Exhorta Díaz-Canel a desterrar dependencia de la importación de alimentos

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, destacó este viernes en Holguín la prioridad concedida a la producción de alimentos lo que demanda una aplicación adecuada de la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional.

Durante la reunión de clausura de la visita gubernamental a esta oriental provincia- dirigida por el primer ministro Manuel Marrero-, el jefe de Estado recordó que la citada ley exige una alimentación saludable, segura, con calidad y a buenos precios para la población.

En tal sentido, el mandatario llamó a buscar soluciones concretas para cumplir con esa prioridad, desterrando definitivamente la mentalidad de dependencia de las importaciones de alimentos que realiza el país en condiciones muy complejas.

“El plan de soberanía alimentaria debe estar a nivel de territorio, como apreciamos en el municipio de Cacocún; en cada lugar debe conocerse los renglones agrícolas que se producirán y hacia dónde se comercializarán para satisfacer en el menor tiempo posible las demandas de la población”, dijo el gobernante.

Por su parte, Marrero apuntó que los recorridos por unos 200 objetivos económicos y sociales, y los intercambios con más de 600 holguineros, confirmaron las potencialidades existentes para alcanzar la ansiada suficiencia alimentaria.

De acuerdo con un reporte televisivo, Marrero aseguró que, con las inversiones en la zona de Guaro, en el municipio de Mayarí, se pueden recuperar áreas que disponen de sistemas de riego para cosechar cultivos varios.

Por otro lado, el jefe de Gobierno llamó a las fuerzas del orden interior a arreciar las medidas de control de la masa ganadera, asediada por el incremento de la actividad delictiva en los territorios.

Asimismo, el viceprimer Jorge Luís Tapia insistió en la necesidad de conocer al detalle el volumen de alimentos producidos en parcelas destinadas para el autoconsumo de trabajadores y en las comunidades.

Tapia estimó que por ese concepto se cosecha una considerable cifra de renglones del agro que, en muchas ocasiones, las empresas agrícolas desconocen, lo que debe corregirse incorporándolos al plan de la economía local.