Hacer del mundo la casa de todos en armonía

Esa fue la propuesta de Xi Jinping a su par estadounidense Joe Biden, en la reunión sostenida entre ambos estadistas el miércoles 15 de noviembre en San Francisco, en el marco de la Cumbre anual de la APEC pero, en el fondo, ¿aceptará Washington la pérdida de su hegemonía mundial?

Los mandatarios de China y Estados Unidos, Xi Jinping y Joe Biden, respectivamente, en la reunión que sostuvieron este miércoles 15 de noviembre en la ciudad californiana de San Francisco. (Foto: Internet).

Los tres principales acuerdos alcanzados por los mandatarios de China y Estados Unidos, Xi Jinping y Joe Biden, respectivamente, en la reunión que sostuvieron este miércoles 15 de noviembre en la ciudad californiana de San Francisco, fueron: una estrategia dirigida a emprender una lucha conjunta contra las drogas, restablecer las comunicaciones entre los entes militares al más alto nivel y mantener un diálogo sobre el desarrollo de la inteligencia artificial por ambos países.

Al mismo tiempo prometieron “promover y fortalecer el diálogo y la cooperación entre China y Estados Unidos en diversos campos”, relaciones que deben establecerse “sobre la base de la igualdad y el respeto”. Asimismo, consensuaron la reanudación de “la cooperación en defensa” y aumentar significativamente los vuelos entre ambas naciones a partir del año próximo.

En lo relativo al tema más escabroso en las relaciones actuales entre los dos estados, Xi recalcó los reiterados llamados a que la potencia occidental deje de armar a Taiwán y se adhiera a la postura de facilitar la reunificación pacífica entre la isla y el territorio continental de la nación asiática. Al mismo tiempo, recalcó que Washington “ha tomado continuamente medidas contra China”, dirigidas a dañar su economía y el desarrollo sostenible, tales como  “controles de exportaciones, revisiones de inversiones y sanciones unilaterales, que han dañado gravemente los intereses legítimos” de su país y “China, enfatizó, tiene intereses que deben salvaguardarse, principios que deben defenderse y resultados que deben respetarse. Esperamos que los dos países puedan ser socios, respetarse mutuamente y coexistir pacíficamente”.

El líder chino remarcó que ambas potencias económicas tienen dos opciones: “Una es fortalecer la unidad y la cooperación, trabajar juntos para abordar los desafíos globales y promover la seguridad y la prosperidad mundiales. La otra es adoptar una mentalidad de suma cero, provocar conflictos entre bandos y llevar al mundo a la agitación y la división”. En su opinión, China y Estados Unidos “deben dar ejemplo, fortalecer la coordinación y la cooperación en cuestiones internacionales y regionales y proporcionar más bienes públicos al mundo”, concluyó.

Por su parte, el mandatario norteamericano ha publicado en su cuenta oficial sobre el encuentro con su homólogo chino: “Valoro la conversación que tuve hoy con el presidente Xi, porque creo que es fundamental que nos entendamos claramente, de líder a líder. Hay desafíos globales críticos que exigen nuestro liderazgo conjunto. Y hoy logramos avances reales. Biden consideró que fue “una discusión sincera y constructiva sobre una variedad de cuestiones bilaterales y globales e intercambiaron puntos de vista sobre áreas de diferencia”.  

Sin embargo, al ser interpelado por la prensa este 16 de noviembre, respecto de la confianza en su par chino, Joe Biden expresó: “Como dice el viejo refrán”, ‘confía pero verifica’. En eso estoy”. Finalmente remarcó que Estados Unidos y China están en una relación competitiva y su responsabilidad es que eso sea racional y manejable para que no genere conflictos.

Una interrogante flota en la mente de la mayoría de los habitantes del planeta tierra, a escasas horas del encuentro entre los jefes de estado de las dos mayores potencias económicas: ¿Aceptará el gobierno norteamericano de buena voluntad, el llamado del presidente chino de hacer del mundo la casa de todos en armonía, y trabajar juntos por consolidar la paz y la seguridad para los más de 8 mil millones de habitantes que tiene hoy la humanidad?

 ¿QUÉ DICEN LOS ANALISTAS DE LA CNN AL RESPECTO?

La CNN, uno de los medios más influyentes de Estados Unidos y de la prensa mundial, hace referencia a un documento al que tuvo acceso, contentivo de una valoración de expertos en política internacional, que se expresa en los siguientes términos:

 En los seis años de la última visita de Xi a los EE. UU. las relaciones entre Estados Unidos y Chima se han desplomado a niveles de récord. Los problemas por donde empezamos, una dura guerra comercial, pandemia devastadora, tensiones crecientes en el mar de China Meridional, las amenazas crecientes de Pekín por su intento de unirse a Taiwán, ante la continua guerra de Rusia en Ucrania una alarmante relación íntima entre Xi y Putin, y en la guerra entre Israel y Hamás, China se niega a condenar Hamás.

La primera visita del presidente Xi Jinping a Estados Unidos fue en 1985, como un funcionario local del Partido Comunista que hizo un recorrido turístico, hoy es el gobernante más poderoso de China desde Mao, le sigue un control casi total de una población de casi mil 400 millones de personas y regresa ahora a un Estados Unidos cada vez más dividido, algo que los medios chinos resaltan respectivamente en su propaganda, pero que hay un tema que une consistentemente a Washington: ser duro con China, una opinión fortalecida por el derribo de un supuesto globo espía chino a principios de año.

China tiene sus propios problemas, luego de años de crecimiento récord, la segunda economía más grande del mundo afronta dificultades, su mercado de viviendas está en crisis, el desempleo de los jóvenes está a niveles récord, por primera vez en 25 años un déficit en la inversión extranjera directa, las empresas internacionales se sienten cada vez más incómodas con poner dinero en China, en parte por las manos duras impredecibles en Pekín.

La reputación de Estados Unidos también ha sido golpeada en China, alimentada por los mensajes en contra del Occidente de los medios estatales y publicaciones nacionalistas, en las muy controladas redes sociales chinas. Previo a la Cumbre, un usuario publicó: Esta es una táctica de Estados Unidos, la estrategia de Estados Unidos no cambiará, tan solo se intensificará, cualquiera que cree que las relaciones de Estados Unidos y China mejorarán es ingenuo, una ilusión; muchos en China apoyan la orden del nuevo mundo propuesta por Xi, una que no es liderada por Estados Unidos.

Estados Unidos es ahora anfitrión de esta Cumbre de gran importancia en la costa oeste, con bajas expectativas para el resultado, no hay más afectos entre los líderes de las superpotencias, en cambio ambos están en situaciones candentes, bajo la mirada del mundo, para ver si pueden bajar las tensiones y para darles una sensación para ver cuán polarizadas están ahora las relaciones entre Estados Unidos y China. El Presidente de la Comisión Selecta de la Cámara de Representantes está exigiendo los nombres de empresas y personas que participaron en una cena de bienvenida para el presidente Xi, en la cual las empresas pagaron supuestamente hasta 40 000 dólares para sentarse en la mesa con el presidente chino. El legislador dijo que era inadmisible.

Así están las cosas, cada estadista hala para su sartén. Es innegable que entre las dos economías más poderosas del mundo existe una feroz competencia, no exenta de zancadillas de la parte estadounidense que impone sanciones a China para retrasar su desarrollo, mientras la economía estadounidense se desangra con el financiamiento de confrontaciones bélicas que alejan la ansiada paz mundial, recursos que por demás podrían contribuir a mejorar la vida de millones de seres humanos en los países con bajos recursos naturales e insuficientes alimentos para sus pueblos. En suma, las relaciones entre China y EE. UU. seguirán siendo tensas, matizadas por los intereses opuestos.  

Luis Herrera

Texto de Luis Herrera
Reportero de Escambray por más de 35 años. Especializado en temas económicos y de orden interior.

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