Estación de Alevinaje: La casa grande de los peces (+fotos)

En la Estación de Alevinaje nacen millones de ciprinidos, tilapias y clarias que luego se depositan en los diferentes embalses de la provincia. La preparación de los estanques y los viales internos demandó de intensas jornadas de trabajo

Bien de cerca se sigue el proceso de reproducción en la Estación de Alevinaje. (Fotos: Xiomara Alsina/Escambray).

De un lado a otro de la Estación de Alevinaje se aprecia el ajetreo que involucra a decenas de trabajadores; algunos limpian las esclusas colocadas a la salida de cada estanque para retirar los residuos que emergen del agua; otros asisten la roturación en las piscinas vacías para luego fertilizarlas antes de depositar en ellas los pequeños animales salidos del área de reproducción.

Así sucede de lunes a lunes, porque allí no hay días de receso cuando se trata de asegurar los procesos que dan inicio a la cadena de producción de alimentos en la Empresa Pesquera de Sancti Spíritus (Pescaspir), responsable, además, del desarrollo de especies de agua dulce para su procesamiento y posterior comercialización en los diversos territorios.

En la antesala de cada inicio de campaña, un caudal de acciones reconstructivas acompañó la preparación de los estanques, a las que se suman el acondicionamiento de los viales internos por parte de fuerzas especializadas en el arreglo de caminos pertenecientes al Complejo Agroindustrial de Granos Sur de El Jíbaro, labor indispensable para asegurar el traslado de recursos y personal hacia las granjas.

En recorrido por las diferentes granjas se señalan aspectos relacionados con la actividad productiva de cada lugar. 

EL REESTRENO DE UN EXPERTO

A diferencia de aquellos años en los que era apenas un técnico dentro de la propia estación, Jorge Luis Palmero Martínez, actual director, regresa al centro con nuevas responsabilidades y la mochila cargada de metas, entre ellas una adecuada preparación de toda la infraestructura y la búsqueda de alternativas que garanticen la obtención de los más de 38 millones de alevines previstos para el año, que se traducen en mayor alimento, en medio de un escenario económico difícil.

“Es la primera vez, después de cinco años, que volvemos a realizar la reproducción de amura —aclara el director de Acuisier—, una especie con alto valor nutritivo y comercial, que, junto al desove de la carpa, conformará una buena parte del plan de ciprínidos previsto por la estación”.

La limpieza de las esclusas es una labor que requiere de sistematicidad.

¿Cómo asegurarán los cuatro ciclos reproductivos del año?

“Trabajando mucho y bajo condiciones complejas que van desde la falta de fluido eléctrico hasta las dificultades con la entrada del alimento para comenzar la reproducción de la tilapia, por ejemplo; porque contamos con el pienso de reversión del sexo, pero hasta tanto no llegue el de alimentación es imposible montar los bancos de progenitores para iniciar el desove natural de esta especie.

“Enfrentamos, igualmente, toda la preparación de la infraestructura, que comprende trabajos constructivos en varias de sus áreas y así garantizar mejores condiciones. Aquí tenemos 84 hectáreas productivas, divididas en cinco granjas, Boquerones, Alevinaje No. 1, la preceba, reproducción de ciprínidos y la de tilapia, y en todas hemos intervenido”.

Previo al inicio de la campaña de alevinaje se trabajó intensamente en el acondicionamiento de los viales internos.

VOCES AUTORIZADAS

Para Ámbar Rosa Reyes Companionis, especialista en Acuicultura de Pescaspir que atiende la seguridad biológica y la reproducción de todas las especies acuícolas, los 30 años que lleva vinculada a esta rama constituyen una escuela, donde siempre hay algo que aprender.

“Aquí todos los peces tienen un destino —afirma—, pero para obtenerlos es importante aplicar y velar por que se cumpla lo reglamentado en cada parte del proceso. La ciencia está presente en todo y nos conduce a un resultado superior al término de cada campaña.

“El recurso es fundamental, pero este año, por ejemplo, aplicamos variantes para asegurar la fertilización de los estanques y ante la falta de algunos productos empleamos otros de manera natural que también aportan nutrientes a los depósitos de peces y permiten que la biomasa se alimente en sus primeros estadios”, puntualiza Ámbar.

Leonardo Fonseca González, jefe de Reproducción del área de tilapia habla desde su experiencia como acuicultor.

“Ante la dificultad energética del país y la necesidad de contar con los alevines necesarios para asegurar la repoblación de los embalses, que serían las fuentes de alimento para etapas venideras, sería oportuno que la propia empresa se planifique la adquisición de paneles solares para instalarlos en nuestra estación. De esa forma se aprovecharía la energía solar y durante el proceso de desove y reproducción, si faltara el fluido eléctrico, no correríamos el riesgo de perder millones de huevos o larvas en crecimiento.


La roturación de los estanques resulta determinante ante el comienzo de cada campaña de alevinaje.

“En este sentido los beneficios serían incalculables —aclara Leonardo—, no solo para la estación, sino también para la Acuicultura en general, porque es aquí donde comienza la cadena productiva y, si esta se interrumpe en algunos de sus pasos, se perdería no solo la biomasa, sino también se retrasarían los restantes pasos que de ella dependen”.

Bajo un sol que raja las piedras, pasan largas horas los hombres de la Estación de Alevinaje, esos que primero roturaron la tierra de las piscinas artificiales, luego la fertilizaron con gallinaza, urea, cal o lo que encontraron en sustitución de algunos de estos productos, los mismos que cuidaron de la biomasa como si fueran sus propios hijos y al concluir cada ciclo volvieron a intervenir en un área ya dañada para recuperarla, siempre fieles a su tarea como acuicultores de la casa grande de los peces en Sancti Spíritus. 

Xiomara Alsina

Texto de Xiomara Alsina
Reportera de Escambray por más de dos décadas. Especializada en temas socioeconómicos.

Comentario

  1. Delmis Litsan Cancio

    Los técnicos o biólogos son el sostén de esa entidad piolo ( Jorge Luis Palmero ) siempre se destacó dentro de ellos, haciendo en el 2000 los procedimientos operacionales del trabajo ( POT ) en el cultivo de los ciprinidos. Un saludo y un fuerte abrazo para la entidad dónde trabajé casi diez años ..cómo técnico

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