Dicen los expertos que quien visite la añeja villa de Trinidad, desde cualquier destino, debe dedicar un espacio de su tiempo para llegar hasta el Mirador del Valle de Los Ingenios, un sitio que cada día atrapa más.
Su posición regala el privilegio de observar, desde la altura, las bellezas naturales del lugar, matizados por nuevos bosques, pastizales, rebaños de ganado, cañaverales y las montañas que parecen tocar las nubes.

Y es, por excelencia, el sitio para agitar la adrenalina con un sistema de canopy con 1 200 metros de largo y un último tramo muy atractivo, por la altura y por la visualidad excelente del Valle que desde allí se disfruta.
La instalación cuenta además con servicio de cafetería donde se expenden jugos de frutas naturales, café, otras bebidas y comestibles; convirtiéndola en uno de los productos de alta demanda de la empresa Extrahotelera Palmares.

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