Un exalumno de 21 años mató a tiros a nueve personas y luego se suicidó en un colegio de Graz, en el sur de Austria, este martes. Las autoridades comunicaron un saldo de 10 muertos, incluido el atacante, y 12 heridos graves.
No se informó de la edad de las víctimas. El presunto autor actuó solo y se suicidó en el baño, según la policía, que de momento no quiso especular sobre el móvil del crimen.
El joven, un austriaco de 21 años oriundo de la región, utilizó un rifle y una pistola que poseía legalmente. Estuvo escolarizado en ese centro durante la secundaria pero no terminó el plan de estudios.
Las autoridades acordonaron la zona y evacuaron a los alumnos rápidamente.
Los tiroteos son mucho menos frecuentes en Europa que en Estados Unidos, pero en los últimos años varias escuelas y universidades fueron golpeadas por balaceras mortales, que no fueron calificadas por las autoridades como actos de terrorismo.
Los ataques en lugares públicos son poco frecuentes en Austria, un país miembro de la UE de nueve millones de habitantes, que está entre los 10 Estados más seguros del mundo, según la lista de Global Peace Index.
El jefe de gobierno austriaco, Christian Stocker, llegó a la zona y aludió a una “tragedia nacional”.
“Es un día oscuro, un exceso de violencia impensable”, declaró ante la prensa y dijo que la bandera nacional ondearía a los medios asta durante tres días.
“Es una catástrofe, simplemente horrible, no son más que niños”, declaró el dueño de un restaurante cercano al colegio, Hasan Darsel, al tabloide Krone.
La jefa de la diplomacia de la UE, Kaja Kallas, declaró que está “profundamente conmocionada” por el ataque.
“Todos los niños deben sentirse seguros en la escuela y poder aprender sin miedo ni violencia”, publicó Kallas en un mensaje en X. “Mis pensamientos están con las víctimas, sus familias y el pueblo austríaco en estos momentos tan difíciles”.
En los últimos años, múltiples ataques a tiros en colegios y universidades conmocionaron a varias ciudades europeas.
En Francia, un alumno de 14 años acuchilló mortalmente a una asistente educativa este martes delante de su establecimiento, un ataque que el presidente Emmanuel Macron calificó de “estallido de violencia sin sentido”.
Un joven de 18 años mató a puñaladas a un estudiante y a un profesor en un colegio en el noreste de Eslovaquia.
En diciembre de 2024, un joven de 19 años dio muerte con un cuchillo a un estudiante de siete años e hirió a varios otros menores en una escuela primaria de Zagreb, Croacia.
En diciembre de 2023, un estudiante de una universidad de Praga mató a 14 personas e hirió a 25.
Unos meses antes, un adolescente de 13 años mató a tiros a ocho compañeros de clase y a un guardia de seguridad en una escuela primaria del centro de Belgrado, en Serbia. Seis niños y un profesor también resultaron heridos en el ataque.
En 2009, nueve alumnos, tres profesores y tres transeúntes murieron baleados en una escuela de Winnenden, en el sur de Alemania. El atacante era un antiguo alumno, que luego se suicidó.
Francia planea añadir puertas de seguridad en escuelas tras apuñalamiento de asistente
El primer ministro francés, Francois Bayrou, dijo este martes que el Gobierno planea probar la instalación de puertas de seguridad en las escuelas después de que un estudiante de 14 años apuñaló hasta la muerte a una asistente escolar en la ciudad de Nogent durante una búsqueda de armas en un bolso.
La policía interrogó al adolescente, que se encontraba detenido en la gendarmería de Nogent, en el noreste, indicó la prefectura de Haute-Marne.
“Mientras cuidaba a nuestros niños en Nogent, una asistente educativa perdió la vida, víctima de una ola de violencia sin sentido”, escribió el presidente Emmanuel Macron en X. “La nación está de luto y el Gobierno se moviliza para reducir la delincuencia”.
Las autoridades escolares dijeron que la mujer de 31 años recibió “varias cuchilladas” poco antes de las 08:00 (hora local), “a la llegada de los alumnos, durante un control visual de las mochilas”, y “no pudo sobreponerse de sus heridas”.
El fiscal de Chaumont, Denis Devallois, informó que el presunto sospechoso había apuñalado varias veces a la asistente escolar con un cuchillo.
El asesinato no fue un incidente aislado, dijo Bayrou a los legisladores, y añadió que Francia no puede permitirse el lujo de ignorar esta ola de violencia infantil.
“No podemos permanecer indiferentes y contemplar con los brazos bajos esta ola que avanza”, afirmó.
“El Gobierno pretende experimentar con puertas de seguridad en la entrada de las escuelas”, anunció Bayrou, añadiendo que quiere prohibir ciertas armas blancas, ya que actualmente “algunas de ellas no se consideran armas”.
Francia reforzó los controles en las escuelas en marzo tras la muerte de un joven de 17 años durante una pelea delante de un liceo en la región de París. A finales de abril, otra adolescente murió acuchillada en Nantes, en el oeste del país.
El ataque se produjo el mismo día en que un hombre armado mató al menos a una decena de personas en una escuela secundaria de la ciudad sureña de Graz, en Austria.
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