¿Cómo actuaron los espirituanos en la clasificatoria de la Liga Élite? (+infografía)

Trece jugadores de los Gallos reforzaron a los equipos en competencia

Para Cepeda esta campaña le devino historia por rubricar en ella el récord de más hits en Series Nacionales.

En su fase de finalísima para definir el campeón entre Ciego de Ávila y Las Tunas, la III Liga Élite vive sus últimos compases y en los que, por cierto, Sancti Spíritus ha marcado el paso, no solo por la inserción de 13 Gallos a lo largo de la temporada regular.

Tal como se advierte en la tabla, el cierre de esa etapa dejó saldos compartidos para estos hombres, entre quienes los refuerzos avileños llevan la voz cantante, algunos de ellos con protagonismo en la clasificación de los Tigres como primeros a la semifinal y ya con una impensada medalla de plata colgada a su pecho e intenciones serias de cambiarle el color.

Un nombre se alza sobre todos entre los yayaberos y hasta entre los peloteros de los seis equipos que animan o animaron esta campaña: el lanzador Ariel Zerquera, quien ha sido caballo de batalla del box y ya, al margen del saldo final, escribió su mejor desempeño en lides de este tipo.

Al igual que sucedió en la campaña 61, cuando fue el mejor zurdo de la Serie Nacional, el trinitario terminó la fase regular como líder en juegos ganados (7), iniciados (10), completos y lechadas (1), en algunos departamentos empatado con otros lanzadores. Fue el que más innings lanzó con 59.1, exhibió el segundo mejor promedio en ganados y perdidos, fue tercero en PCL, quinto en WHIP y ponches. Ni siquiera las 24 bases por bolas que concedió demeritan la actuación que lo pone en inmejorables condiciones en su candidatura para el Todos Estrellas.

En este equipo, sobresalió el liderazgo de Frederich Cepeda, quien, más allá de los números, ha sido bujía inspiradora con su chamarreta de capitán y para quien ya la campaña deviene historia por rubricar en ella el récord de más hits en Series Nacionales. El emblemático pelotero se incluyó entre los primeros en varios departamentos: líder en bases por bola (43), segundo en boletos intencionales (12), cuarto en OBP, décimo en OPS, octavo en comparecencias, décimo en anotadas, duodécimo en slugging, sexto en jonrones (5) y dobles (5).

Otro que volvió a tener una excelente campaña fue Rodolexis Moreno, quien jugó los 40 partidos de los Tigres. Moreno fue líder en comparecencias (182), veces al bate y robo de bases: once, terminó como tercero con más hits conectados, noveno en total de bases recorridas, quinto en triples al igual que su coterráneo Lázaro Fernández. A la defensa fue tercero en entradas jugadas (336) y sexto en asistencias.

Desde el box de los Tigres, José Isaías Grandales rindió una buena faena pues fue el tercer lanzador que más trabajó en la contienda y fue noveno en efectividad.

Antes de partir a su contrato en Canadá, Yankiel Mauris fue de mucha utilidad para el manager Dany Miranda, al ser uno de sus paños de lágrima en momentos de apuro. El derecho fue tercero en juegos salvados abrazado con el también espirituano Yanielquis Duardo.

El desempeño del resto de los espirituanos presentes en la III Liga Élite aparece en la tabla: Yohanny Hernández y Alex Guerra (Ciego de Ávila), Fernando Betanzos (Industriales), Carlos Michel Benavides (Santiago de Cuba), Lázaro Fernández, José Eduardo Santos y Yadiel Darío Guerra (Pinar del Río).

En el caso de este último cabría agregar que a la defensa intervino en 22 partidos en los que cometió un solo error para compilar 992, le robaron nueve bases, pero fue el segundo que más corredores capturó con seis. La participación de tantos espirituanos en la Liga Élite pudiera revertirse favorablemente en los desempeños de la provincia en la próxima Serie Nacional y en el más cercano campeonato Sub-23 para el que esta semana quedó ya conformado el elenco.  

Elsa Ramos

Texto de Elsa Ramos
Premio Nacional de Periodismo Juan Gualberto Gómez por la obra del año (2014, 2018 y 2019). Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas deportivos.

Comentario

  1. Interesante el artículo, en Sancti Spíritus hay que analizar lo que siempre sucede. Individualmente son buenos pero cómo equipo no ganan. No me arriesgo a pensar en una mejor actuación en la próxima serie si no se cambia el pensamiento.

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