El presidente del Consejo de Defensa Nacional, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, inició este viernes una intensa jornada de trabajo en Santiago de Cuba y Guantánamo, provincias orientales afectadas por el reciente paso del huracán Melissa.
En Santiago de Cuba, el mandatario visitó la Empresa Refinadora de Aceite, única de su tipo en el país, donde constató daños en los techos, aunque sin afectaciones en los equipamientos.
Díaz-Canel subrayó la necesidad de movilizar a los trabajadores para “borrar las huellas” dejadas por el ciclón y anunció que ya se dispone de parte de los recursos requeridos para su rehabilitación.
Posteriormente, el jefe de Estado se trasladó a la Potabilizadora Parada, que abastece a unos 34 mil habitantes.
Allí, tras dialogar con autoridades nacionales y provinciales del sector hidráulico, insistió en acortar los ciclos de distribución del agua, especialmente en una urbe donde el 70 por ciento de la población reside en edificios.
“Ya cumplimos el objetivo principal: salvar vidas. Ahora comienza la etapa más difícil: la recuperación”, afirmó Díaz-Canel, al reiterar su compromiso con la rehabilitación integral de las zonas impactadas.
En Songo-La Maya, el presidente recorrió el poblado de Los Reynaldos, donde la crecida del río Baltoni, hasta hace días seco, destruyó el puente que conectaba ambas orillas del Consejo Popular.
Ante la emergencia, las máximas autoridades locales cruzaron a nado el cauce para informarle directamente sobre las necesidades urgentes: pasos alternativos, un tren para transportar agua y alimentos, una bomba para el acueducto y una pequeña planta eléctrica para generar energía.
El mandatario escuchó con atención y aseguró que esas propuestas serán evaluadas de inmediato por los consejos de defensa municipal y provincial, según informó la Presidencia de la República.
Más tarde, en Guantánamo, Díaz-Canel fue recibido en el municipio Niceto Pérez por el presidente del Consejo de Defensa Provincial, Yoel Pérez, y la gobernadora Alis Azaharez.
Allí conoció que las intensas lluvias del huracán permitieron el llenado completo de la presa La Yaya, que no ocurría hacía hace 13 años, y lo que beneficiará cultivos como el arroz, históricamente limitados por la sequía.
Aunque los daños en Guantánamo fueron menos severos que en otras provincias, el jefe de Estado reconoció la disciplina del pueblo guantanamero, que realizó la evacuación más amplia de los últimos años, aprendiendo de la experiencia del huracán Oscar en 2024.
En la cabecera municipal de Niceto Pérez, Díaz-Canel visitó una oficina de trámites para damnificados y dialogó con residentes sobre la experiencia vivida y los desafíos de la recuperación.
Ya en la ciudad de Guantánamo, conoció una innovadora estrategia energética: la integración de parques solares fotovoltaicos a islas de generación para garantizar electricidad en hospitales y centros esenciales durante emergencias.
Finalmente, recorrió un taller de la Empresa de Fundición de Válvulas y Bombas Industriales, donde se construyen viviendas a partir de contenedores, una solución ágil y sostenible para atender el déficit habitacional en la región.
Escambray Periódico de Sancti Spíritus











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