Desde la montañosa comunidad de Sipiabo, en el Plan Turquino del municipio de Fomento, escribe a este medio de prensa Noraida Veiga Pérez, quien se desempeña como maestra en la escuela primaria Raúl Suárez, de Las Cuabas, y lleva tres décadas en el sector de Educación de forma ininterrumpida.
“La comunidad de Sipiabo tuvo el privilegio de tener un acueducto por gravedad desde el año 2006, el que se ha visto afectado por más de 10 años con el abasto de agua.
“El problema comenzó cuando le añadieron a este acueducto la comunidad de El Pedrero para recibir dicho servicio, pues la demanda de agua se hizo mayor y fue más difícil cubrir todas las necesidades de toda la población”, precisa la remitente.
“Ante esta situación los habitantes de ambas comunidades han propuesto que independicen las mangueras y regulen el servicio por horas o por días alternos durante la semana, para que de esta forma todos podamos disponer del preciado líquido, indispensable para la vida”, agrega.
Dicha problemática, asegura, se ha ventilado a varias instancias, “desde las rendiciones de cuenta del delegado del Poder Popular, despachos con el presidente del Consejo Popular, asambleas de balance en dicho consejo, comunicaciones al jefe del grupo de montaña y varios planteamientos al director municipal de Acueducto y Alcantarillado”.
La apreciación de Noraida es que todas esas personas “se han puesto de acuerdo para justificar el problema con la situación económica del país y no tomar alternativas encaminadas a resolver la situación”. Según narra, han sido disímiles los obstáculos sucesivos alegados: falta de una T o una Y; después, de unos manguitos para hacer una instalación, más tarde falta de mangueras, que demoraron varios años en aparecer a pesar de contar en el municipio con una fábrica.
“En estos momentos ya el director municipal de Acueducto tiene todo, según él, incluso una turbina con panel solar (…), pero ahora falta la pizarra para esta turbina, y lo difícil es que dicha pizarra hay que comprarla en Alemania y no se sabe cuándo pueda ser.
“Creo que estas cosas suceden cuando dejamos acumular los problemas que se nos presentan a diario”, estima la lectora, y aclara que el municipio ha tomado alternativas ante esta situación, como el acarreo de agua en pipas, con un ciclo inicial de 15 días y después de 30, algo que este año no ha sido posible cumplir ni siquiera todos los meses debido a la falta de combustible.
La otra alternativa, según cuenta, consiste en un proyecto comunitario llevado a cabo por un vecino de la comunidad, con el apoyo institucional para lo concerniente al suministro de energía eléctrica, gracias a lo cual se dispone del agua de un pozo público que existía, al que se le habilitó un tanque.
La insatisfacción es perceptible en el caserío, donde conviven cerca de 400 habitantes en 165 domicilios. Recientemente los inquietó el hecho de que en este mismo periódico se ventiló otra queja sobre la escasez de agua en Fomento y no se mencionó a Sipiabo. Esta reportera pudo conocer que, debido a un malentendido telefónico, en lugar de Sipiabo se aludió, de manera equívoca, al poblado de Sopimpa.
Rubier Fernández Sarmiento, delegado de la circunscripción 48 Sipiabo y presidente del consejo popular El Pedrero, confirmó la veracidad de lo expuesto por Noraida. Al ser abordado para Escambray, añadió que la situación se ha ido extendiendo más allá de la barriada y ya alcanza hasta más del centro de El Pedrero, donde están afectadas las circunscripciones 50 y 27.
“La zona del Consultorio Médico Extendido, que brinda servicios las 24 horas, también está siendo afectada en sus prestaciones, incluyendo ingresos hospitalarios y Estomatología”.
Al referirse a la solución más reciente, explicó: “Se instalaron 30 paneles solares que serviciarán una turbina, la que se instalará a la conductora principal, añadiendo presión, por ser esta actualmente por gravedad en su totalidad”. Según argumentó, ello permitiría, al tener más presión, eliminar concentraciones de suciedad y magnesia en el interior de las tuberías, factores que han incidido con anterioridad a obstrucciones que llegaron a imposibilitar el suministro del líquido.
“Pero ahora falta una tarjeta que es la que regula el voltaje de los paneles hacia la turbina que, según la comunicación del director de la Unidad Empresarial de Base Acueducto, se encuentra en Alemania, situación que es común a otros acueductos en la provincia”, dijo Rubiel, en cuyo criterio las acciones realizadas han sido demoradas y tímidas y no han permitido la solución de un problema que se agrava por más de 10 años.
Yaliet Rodríguez Mora, director de la UEB Acueducto y Alcantarillado Fomento, admitió que ciertamente no ha existido sistematicidad en los resultados de las acciones emprendidas, pero estas, subrayó, no se han detenido.
Recordó que, tras el paso de un ciclón en el 2013, las tuberías fueron arrastradas y afectadas severamente por el río Sipiabo, mal que obligó a sustituir las tuberías, y que se repitió más o menos de forma similar en julio del pasado 2024.
También explicó que nunca se autorizó a emplear las mangueras fabricadas en Fomento debido a que al emplearse material reciclado de origen diverso eran una alternativa potencialmente insegura para el traslado de agua de consumo.
“A partir de la prioridad que representa el Plan Turquino fomentense, se aprobó la instalación de una bomba del programa para el cambio de la matriz energética en la estación de la Despulpadora de Café para hacer un rebombeo hacia El Pedrero y Sipiabo. Ya se instalaron los paneles solares y se realiza la construcción de una base más alta para evitar que la crecida del río afecte la bomba.
“Nos encontramos a la espera de la reparación de la tarjeta de potencia PSK 3- 15 para la instalación de las pizarras de control de la bomba, las cuales se encuentran en estudio del fabricante de las bombas para adaptaciones a la situación actual del Sistema Eléctrico”, detalló el funcionario, vecino también de la comunidad desde donde nos escriben, y exdelegado del Poder Popular allí.
Asimismo, asegura: “La respuesta no es que no tiene solución, no somos derrotistas y ante el pueblo no podemos serlo. Estamos buscando las soluciones y tenemos que lograr que a todos les llegue el abasto de agua”.
Y Escambray agradece las respuestas, pero también recuerda que hay asuntos en los cuales las demoras cuestan caro y significan muchas más dificultades para el pueblo. Por eso ha de analizarse qué deberá cambiar y cómo agilizar las acciones para que resulten tan prontas como efectivas, pues si bien se asegura que hay en Fomento zonas con peor situación el agua es un recurso vital para todos y ya en Sipiabo lo que sucede con su carencia sencillamente se pasa de castaño oscuro. Solo quien ha carecido de ese líquido por largos años lo comprende bien.
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