Llegó por sorpresa, sin que nadie advirtiera su entrada a la comunidad. Tocó a las puertas del asentamiento, escoltado en aquel entonces por unos cuantos ranchos que simulaban viviendas y, como siempre allí, en Aridanes, un recodo del municipio espirituano de Yaguajay, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz también dejó su impronta.
Han pasado 66 años de la visita del líder histórico de la Revolución a este paraje del norte espirituano y poco se conoce de este acto histórico en los alrededores de la geografía yaguajayense. Y si hoy descuella dicho acontecimiento, justo en el contexto del 99 cumpleaños de Fidel, es gracias a la obra investigativa de José Eusebio Chirino Camacho, investigador auxiliar del Citma, y presidente de la Unión de Historiadores de Cuba (UNHIC) en el territorio, quien compendia, a través de un libro, la presencia de este gigante de la historia de Cuba en la tierra de Camilo.
MEMORIAS DE UNA VISITA
Todo comenzó, según cuenta Chirino, como todos lo conocen en Yaguajay, hace dos años atrás, tras la visita de Pepe Prieto, representante del Movimiento 26 de Julio en la zona de El Río, al Complejo Histórico Comandante Camilo Cienfuegos, del municipio, con el objetivo de donar un revólver que le regaló Fidel.
Fue, quizás, la necesidad de conocer por qué el Comandante en Jefe le obsequió un revólver a Pepe, el resorte que llevó al investigador hasta la visita de Fidel a Aridanes. “Camilo había encargado una comisión para que le enviara la situación socioeconómica de Yaguajay en esa época. Dicha comisión le hizo un informe del escenario del territorio, y de Aridanes.
“Camilo viene varias veces a Yaguajay después que triunfó la Revolución. Ya se habían intervenido las propiedades del señor gobernador de la otrora provincia Las Villas, el cual era dueño de todo Aridanes. Entonces, a propuesta de Camilo, se crea en este lugar la granja Luis Arcos Bregnes, ya con el nombre de un mártir de la Patria.
“En aquel momento existía el 26 de Julio, el Partido Socialista Popular (PSP) y otros partidos, porque todavía no se habían creado las Organizaciones Revolucionarias Integradas (ORI) en el país. Camilo hizo dos visitas a Aridanes y no pudo resolver las contradicciones existentes entre Pepe Prieto y Pepe Martínez, representantes del 26 de Julio y PSP, respectivamente. Las diferencias tenían que ver con muchas cosas, pero en el fondo no eran antagónicas”, refiere Chirino Camacho, quien ha desnudado, de a poco, el referido suceso.
Mas, los pasos de aquellas divergencias se cortaron. Nadie mejor que Fidel para dialogar y encontrar consensos. Tanto es así que el 22 de junio de 1959, apenas seis meses de haber triunfado la Revolución, llegó el Comandante en Jefe a Aridanes. Se apareció allí sin previo aviso.
“En la casa de Miguel Morell, mayordomo de la finca del gobernador, se reunió Fidel, primero, con Pepe Prieto. Estuvo cerca de dos o tres horas hablando con él, haciéndole preguntas, conociendo la situación que había entre ellos, y allí es donde le regala el revólver.
“Después que habla con Pepe Prieto, mandó a buscar a Pepe Martínez. Todos sabemos que Fidel ponía de acuerdo a cualquiera gracias a su poder de información, su capacidad, su persuasión. Por tanto, allí resolvió los problemas existentes, sobre todo, de pensamiento”, alega el presidente de la Unión de Historiadores de Cuba en Yaguajay.
HUELLAS DE FIDEL EN ARIDANES
Fidel caminó Aridanes. Dedicó tiempo para conversar con los pobladores, escuchar sus preocupaciones y recorrer algún que otro sitio de la comunidad. Y es que él siempre estrechó las manos con la gente.
“El Comandante en Jefe se subió en un camión y desde allí le habló al pueblo. Le prometió cosas que más tarde se cumplieron, como la construcción de viviendas, pues allí lo que había era una ranchería. No hay dudas que la presencia de Fidel en Aridanes constituye la primera visita del líder histórico a Yaguajay, además de resultar la primera acción fuerte de la dirección de la Revolución en el territorio.
“No obstante, Fidel visita Aridanes en dos ocasiones más: cuando la zafra del 70 y la construcción de la presa de la comunidad. Dice Pepe Prieto que cuando vino a la presa venía armado y tenía un fusil FAR. A lo lejos, apenas visible, había un comején. Se viró hacia él y desde esa distancia, que era bastante, le disparó y explotó el mismo. Todos quedaron admirados con la capacidad que poseía para el tiro”, agrega el también investigador auxiliar del Citma.
Yaguajay resulta el municipio de Sancti Spíritus que más visitas recibió de Fidel. Lo avalan las fechas históricas: Aridanes, en el 1959, en los primeros años de la década del 60 llegó a Venegas y a Perea; al tiempo que también arribó a La Dalia, jugó pelota allí, y visitó Meneses en varias ocasiones.
De su presencia en estos lares quedan vivencias en fábricas, centros escolares, en poblados. Mas, de cada uno de estos encuentros perdura su legado.
“Es importante que el pueblo sepa que el hombre que liberó a Cuba estuvo en Yaguajay varias veces, y que fue el lugar de esta provincia que más visitó. Además, el legado que dejó en cada sitio, el aprendizaje, todo eso posee un significado histórico enorme. Este es el momento de elevar la figura de Fidel. El monumento no existe. Él no lo quiso. El monumento es esto, que todos los que podamos saquemos a la luz hechos como este”, destaca Chirino.
Fidel estuvo en Aridanes y en varios lugares de Yaguajay. En cada pedazo de tierra en el que puso sus pies está su impronta y su llamado a la unidad. En cada uno de estos lares Fidel vive y vivirá por siempre.
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