Está cirniendo

En la conjugación del verbo cernir los cubanos utilizamos, entre otras, las formas cirniendo, cirno, cirnes, cirne, cirnen, cirnió, cirnieron, que se consideran extrañas a la norma culta panhispánica, refrendada por la Nueva gramática de la lengua española

lengus española, en la punta de la lengua, real academia española
Ilustración: Osval

El verbo cernir se usa mucho en la oralidad en la acepción ‘llover suave y menudo’. También es muy empleado por albañiles y constructores para referirse a la criba o depuración de la arena; y solo en su variante pronominal —cernirse ‘amenazar un mal de cerca’— se limita a registros formales y cultos, predominantemente escritos, al menos en Cuba.

El verbo modelo que el Diccionario de la lengua española y la Nueva gramática de la lengua española (NGLE) proponen para la conjugación de cernir es un pariente suyo, discernir.

Los cubanos apelamos bastante a cernir en perífrasis con estar. La forma normativa para el gerundio de cernir es cerniendo; sin embargo, en Cuba se dice está cirniendo, estuvo cirniendo, etc., con cambio de la vocal e por la i.

Este es un fenómeno de larga data, plenamente asentado. Compay Segundo, en entrevista con Lino Betancourt, declara: «Otro número que me piden mucho es Chan Chan. Juanica y Chan Chan, unos personajes del mil ochocientos. Todo el que comienza a tocar el tres lo primero que aprendía era eso: Juanica y Chan Chan / cirniendo arena en la orilla del mar… Pero eso era en mil ochocientos» (La Jiribilla, 2003).

Y parece que no es único de nuestro país. Hallo en Internet un texto de 1846 publicado en Barcelona y otros, más recientes, de 2002 y 2019, en Perú, las islas Canarias y Murcia, donde aparece cirniendo. Se documenta, igualmente, en el Corpus del español del siglo XXI (CORPES), en una obra de teatro ecuatoriana de 2009.

Por otra parte, en pretérito de indicativo utilizamos, ajustadas al paradigma de prestigio, las formas de primera persona del singular y el plural y de segunda persona del singular ―cerní, cerniste, cernimos―, pero en las terceras personas hacemos el mismo cambio transgresor e ˃ i que en el gerundio: cirnió, cirnieron. Decimos Ayer cirnió casi toda la tarde o La poca arena que cirnieron no alcanzó para la mezcla; en lugar de Ayer cernió casi toda la tarde y La poca arena que cernieron no alcanzó para la mezcla.

Incluso en textos formales y cultos, en la variante pronominal del verbo, puede verse el arraigo de cirnió, en detrimento de cernió: «Francisco Laguado Jaime, que figuró un tiempo al frente de la publicación, tuvo que desaparecer del machón pues sobre él se cirnió una amenaza de expulsión hacia Caracas si continuaba editándola» (Cubadebate, 25.3.2016).

A mediados del XIX, en su compendio gramatical para las escuelas primarias de Chile, Andrés Bello dio cuenta de la voz cirnió en el español de ese país. No se encuentra documentada, sin embargo, en el Corpus del Nuevo diccionario histórico del español ni en el CORPES.

Asimismo, en presente de indicativo los cubanos reducimos a i el diptongo ie de la conjugación modelo: cirno, cirnes, cirne, cirnen, en vez de cierno, ciernes, cierne, ciernen. Un texto de la página web de Radio Sancti Spíritus evidencia esta monoptongación en la lengua escrita: «[…] jornadas productivas en el estadio, donde se cirne y se riega […] una fina arcilla rojiza que ayudará a su calidad y compactación» (22.3.2021).

Acaso la única dicción diptongada del presente de indicativo que permanece fiel al modelo sea la correspondiente a la tercera persona del singular de cernirse ‘amenazar un mal de cerca’: «La credibilidad de ambas acciones la sostiene la cultura del temor, de la incertidumbre, ante percepciones sobre una amenaza común, que se cierne sobre los norte- y latinoamericanos». (Editorial de Ciencias Sociales, 2010, CORPES).

Como era de esperar, el Diccionario panhispánico de dudas, de la Real Academia Española y el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española, de Manuel Seco, consideran erróneas las dicciones cirniendo, cirno, cirnes, cirne, cirnen, cirnió, cirnieron y aun otras, del presente y pretérito del subjuntivo, así como la imperativa cirnan, extrañas al paradigma refrendado por la NGLE.

Estoy convencido de que Ud. no sale del asombro. Otro tanto me sucedió cuando tuve noticia por vez primera de este asunto. ¿Nos aventuraremos, a partir de ahora, a decir cerniendo, cernió, etc.? ¡Pareceríamos pedantes, y hasta ridículos!

Cierro con un comentario ortográfico: cernidito —diferente del cernidillo peninsular— es diminutivo de cernido ‘cosa cernida’.  El Diccionario ejemplificado del español de Cuba define cernidito, vocablo exclusivo de nuestra variedad de lengua, como ‘llovizna muy menuda’.

Pero nadie pronuncia esa –d–. Decimos [cer.ni.í.to] o, más bien, [ceh.ni.í.to], porque es frecuente un debilitamiento en la articulación de la erre, que llegamos a aspirar. Si escribiéramos cernidito intentando representar la pérdida de la –d– intervocálica, reparemos en que no lleva tilde: cerniito, porque es palabra llana terminada en vocal, semejante a friito y rociito.

Pedro de Jesús

Texto de Pedro de Jesús
Miembro Correspondiente de la Academia Cubana de la Lengua. Narrador y ensayista. Premio Alejo Carpentier.

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