Machado Ventura: Guerra sin cuartel al derroche y la indolencia

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José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, intervino en el acto nacional por los sucesos del 26 de Julio de 1953.

“No permitiremos que las reales limitaciones se utilicen como pretexto por quienes siguen actuando por inercia, sin iniciativa ni espíritu de pelea frente a las dificultades, esos que esgrimen constantemente como justificación lo que nos falta, en vez de aprovechar al máximo los recursos disponibles”, expresó José Ramón Machado Ventura, segundo secretario del Comité Central del Partido y primer vicepresidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al intervenir en el acto nacional por los sucesos del 26 de Julio de 1953

Agregó Machado que hay que declarar la guerra sin cuartel al derroche, la indolencia y las actitudes negligentes o burocráticas, y significó: “Tenemos el deber, en primer lugar los militantes del Partido y la UJC, de fortalecer aun más el vínculo con los trabajadores y la población en general, de buscar los mejores métodos que nos permitan escuchar cotidianamente y, sobre todo, tener en cuenta sus críticas, opiniones y sugerencias para cumplir lo acordado; predicar con el ejemplo y enfrentar los errores en la forma más adecuada a cada circunstancia”. Insistió, igualmente, en la necesidad de explicar convincentemente las razones de cada medida.

El  primer vicepresidente cubano recordó las tradiciones de lucha de la tierra guantanamera, escenario de numerosas batallas por alcanzar y preservar la independencia y la justicia para todos los cubanos, cuna de muchos protagonistas de esas hazañas. “Desde la resistencia de los esclavos y cimarrones, la incorporación de cientos de patriotas a las gestas libertarias a partir de la brillante campaña de Gómez, Maceo y Guillermón Moncada en 1871 -significó- y cuando la guerra se reanudó en 1895, por las costas de Guantánamo regresaron a la Patria Martí, Gómez, Antonio y José Maceo y Flor Crombet, junto a un ínfimo contingente de combatientes que en cuestión de días se transformó en poderosas fuerzas”.

También hizo alusión al apoyo resuelto de la población, de hijos e hijas del territorio de la más oriental provincia cubana a los combatientes del Ejército Rebelde, lo cual resultó decisivo en el éxito de las acciones que conllevaron al triunfo revolucionario.

Recordó los esfuerzos realizados por aquel territorio luego del triunfo del Primero de Enero, y destacó que en 1985 y en 1995 Guantánamo ganó la emulación especial vigente hasta el pasado año para otorgar la sede del acto central por la gesta del Moncada. En lo adelante, significó, los resultados deben ser integrales en lo posible, pero la sede será decidida por el Buró Político de manera rotativa.

Llamó también a trabajar bajo los principios de racionalidad, realismo y eficiencia en el empleo de los recursos, durante la  implementación de los lineamientos de la política económica y social del Partido y la Revolución.

Machado Ventura comentó los avances de la provincia de Guantánamo en la producción de café, cacao, recursos forestales y frutales, sin olvidar, apuntó, que se está todavía lejos de lo que se necesita. Respecto al incumplimiento del plan de producción de azúcar en la última zafra expresó: “Hay que adoptar medidas que garanticen una situación diferente desde el arranque de la zafra venidera.”

También se refirió a importantes obras que hoy se acometen en aquella región, como el nuevo enlace de carretera con Santiago de Cuba. “No todos los problemas se podrán resolver con la brevedad que quisiéramos, pero se les irá buscando solución según la prioridad establecida”, subrayó, para luego alertar: “El asunto no consiste en resolver un problema a costa de crear otro, sino de encontrar soluciones definitivas para no retroceder posteriormente”.