Estudiantes espirituanos apoyan la producción agrícola

Casi 840 alumnos se han movilizado para la etapa de escuela al campo durante este curso en Sancti Spíritus. Las zonas montañosas de Trinidad y Fomento acogen a más de un centenar de educandos como caficultores. En la cosecha actual de café, como en anteriores, el estudiantado se educa laboralmente

Las zonas montañosas de Trinidad y Fomento acogen a más de un centenar de educandos como caficultores. Casi 840 alumnos se han movilizado para la etapa de escuela al campo durante este curso en Sancti Spíritus.

Las zonas montañosas de Trinidad y Fomento acogen a más de un centenar de educandos como caficultores. En la cosecha actual de café, como en anteriores, el estudiantado se educa laboralmente bajo la premisa martiana de vincular estudio y trabajo, además de suplir la necesidad de fuerza agrícola para la recogida del grano.

“Los estudiantes son productivos, están bien organizados bajo la supervisión de sus maestros, hacen el trabajo con calidad. Los trabajadores y la dirección de la Empresa Agropecuaria manifiestan satisfacción con este aporte estudiantil. Hasta el 30 de enero están previstas rotaciones”, señala la metodóloga Onilda Rodríguez Ramos de la Dirección Municipal de Educación en Trinidad.

Según Jorge Luis Torres López, metodólogo de formación laboral y agroindustrial en la Dirección Provincial de Educación, durante el actual período académico 838 estudiantes y 173 profesores han cubierto la demanda de obreros agrícolas en la etapa de escuela al campo. Cuatro secundarias básicas, tres institutos preuniversitarios urbanos y un centro politécnico figuran en la movilización que alcanza, además, otros municipios de la geografía espirituana.

“Se han movilizado muchachos para el despalillo y ensarte del tabaco en Cabaiguán. Igualmente, La Sierpe y Taguasco han necesitado alumnos que laboren en la cosecha de cultivos varios dentro de organopónicos y huertos intensivos del sistema de la Agricultura Urbana y Suburbana. A estas actividades se han incorporado también los estudiantes que poseen recomendaciones médicas”, detalla Torres López, quien informa a Escambray que la ganancia neta de la labor estudiantil asciende a 2 000 pesos.

Tamara Rendón Portelles

Texto de Tamara Rendón Portelles

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