Amada Alicia Crespo Díaz: la mujer que vivía para Sancti Spíritus

En su larga y fructífera vida laboral, Amada Alicia Crespo Díaz recibió cerca de una veintena de condecoraciones, distinciones y reconocimientos   Los tres mundos de Alicia Si utilidad y virtud son términos inseparables, porque en lo tocante a las personas se presuponen, Amada Alicia Crespo Díaz, cabaiguanense y espirituana

En su larga y fructífera vida laboral, Amada Alicia Crespo Díaz recibió cerca de una veintena de condecoraciones, distinciones y reconocimientos

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Alicia Crespo Díaz falleció en la tarde de este martes en Sancti Spíritus. (Foto: Reidel Gallo/ Escambray)

 

Los tres mundos de Alicia

Si utilidad y virtud son términos inseparables, porque en lo tocante a las personas se presuponen, Amada Alicia Crespo Díaz, cabaiguanense y espirituana ejemplar fue paradigma de ambos, porque en ella se conjugó —como en la frase de Martí— la utilidad de la virtud en función de servir a su país, a la Revolución, al pueblo.

Nacida el 30 de abril de 1944 en el municipio de Cabaiguán en una familia campesina, Alicia se incorporó casi niña a las actividades de la Revolución triunfante y en respuesta a un llamado del Comandante en Jefe en 1961, empezó a estudiar y trabajar como maestra popular, impartiendo clases principalmente en escuelas rurales de Jíquima, Taguasco y Cabaiguán.

Por sus dotes como organizadora e inteligencia natural, Alicia va ascendiendo en el Mined y ocupa sucesivamente el cargo de directora municipal de Educación en Guasimal, Taguasco, Cabaiguán y Sancti Spíritus, mientras no deja de superarse hasta graduarse de licenciada en Español y Literatura.

Su carrera ascendente se acentúa cuando fue promovida a Jefa de Sector de Educación y, posteriormente, a Directora de Educación en la Región Sancti Spíritus, donde completó 14 años en la esfera, hasta que en 1976, por sus méritos acumulados y capacidad de trabajo, fue designada secretaria de la Asamblea Constitutiva del Órgano de Gobierno en la naciente provincia de Sancti Spíritus y, al culminar el proceso eleccionario, elegida secretaria de la Asamblea Provincial del Poder Popular.

Su fecunda actividad en labores de administración pública amplía su diapasón cuando tiempo después pasa a ser miembro del Comité Ejecutivo hasta ser nombrada vicepresidenta del órgano de Gobierno en el territorio. Fue este un período muy importante en su vida profesional, y a la vez sumamente difícil, porque durante su desempeño —que se extendió por 11 años— se estableció el período especial, etapa que le exigió una tensión de fuerzas casi sobrehumana, debido a las carencias.

Pese a todo, Alicia consideró un privilegio su responsabilidad en el Poder Popular desde su surgimiento, y haber participado en la edificación de la nueva provincia, donde hubo que construir prácticamente el 90 por ciento de la infraestructura necesaria para que Sancti Spíritus contara con las condiciones mínimas de un municipio cabecera.

En 1995, luego de 19 años y seis meses en tareas directivas, Amada Alicia pasa a desempeñarse como delegada del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) en la provincia, sin dejar de ser delegada al órgano de Gobierno, única fundadora en el país que ostentó durante tanto tiempo esa responsabilidad, hasta el fin de sus días, acontecido este martes 13.

Como promotora de amistad y solidaridad con naciones y pueblos del mundo, Alicia desarrolló una activa labor que se potenció aún más con el hermanamiento de ciudades de Islas Canarias y México con la villa del Yayabo, el intercambio de visitas por parte de escritores y artistas y el establecimiento de verdaderos lazos fraternales con personas e instituciones de muchos países.

En la práctica diaria de Alicia Crespo no existió el término imposible ni rehuyó ninguna tarea o responsabilidad a pesar de su exiguo tiempo libre. De 1972 a 1976 fue integrante del Comité Regional del Partido en Sancti Spíritus y del 1973 a 1976, del Comité Provincial de la organización política en la antigua provincia de Las Villas. Con la creación de la nueva provincia pasa a ser miembro del Comité Provincial del Partido en Sancti Spíritus, cargo en el que permaneció 28 años.

En su larga y fructífera vida laboral, Amada Alicia Crespo Díaz recibió cerca de una veintena de condecoraciones, distinciones y reconocimientos. Hoy recibe ella, sencilla gran mujer, el respeto y el homenaje agradecido de su pueblo.

Pastor Guzmán

Texto de Pastor Guzmán
Fundador del periódico Escambray. Máster en Estudios Sociales. Especializado en temas históricos e internacionales.

2 comentarios

  1. serafin garcia alvarez

    Cuba ha perdido una de sus mas ilustres hijas,dama elegante de todos los tiempos,entrega total al proceso revolucionario con honradez y humildad, su ejemplo perdurara en las nuevas generaciones,

  2. La mayor condecoración que recibió, pienso yo, es el amor de cuantos la conocieron, mi madre habla muy bien de esa señora, de su entrega al trabajo, de su honestidad y humildad. También le conocí y aun retirada ya, la recuerdo saludando con afecto a quienes la paraban en la calle para hablarle de sus recuerdos y de su cariño hacia ella, cuando salía acompañada, creo que por una hermana.
    La grandeza de Alicia ojalá la tuvieran todos quienes dirigen algo en Cuba, su sensibilidad y respeto deben servir de inspiración para nosotros los jóvenes y para los que vienen más atrás.

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