Fósforos fugitivos

Pareciera que los fósforos se esfumaron sin dejar rastro. Que nunca más estarían disponibles en la red minorista de comercio. Que es mejor olvidarse de ellos y comenzar a encender el fogón con un papelito prendido de la hornilla eléctrica, si es que hay corriente en ese instante o, en

Pareciera que los fósforos se esfumaron sin dejar rastro. Que nunca más estarían disponibles en la red minorista de comercio. Que es mejor olvidarse de ellos y comenzar a encender el fogón con un papelito prendido de la hornilla eléctrica, si es que hay corriente en ese instante o, en caso contrario, inventar, porque hasta los liberados brillaban por su ausencia.

Tal era la idea que exponía a esta sección, Omar Fernández López, residente en la calle Pedro Díaz No. 48, en Yaguajay. La misiva, echada al buzón a finales de enero pasado, relataba una realidad de casi un año, según el remitente. “Pensamos que ya esa forma de distribución (por la libreta) ha sido eliminada, aunque no hemos visto ni oído información alguna sobre el particular por ningún medio”, presumía.

José Ramírez Aguiar, director de Comercio en el Grupo Empresarial del ramo en Sancti Spíritus, aseguró a Escambray que durante el pasado año se produjo una inestabilidad en el suministro del renglón, por parte de la Empresa Mayorista de Productos Alimenticios, que afectó exclusivamente el expendio liberado. “Todo el correspondiente a la venta normada —es decir, por la cuota— fue situado en las unidades”, dijo.

“En lo que va de año no tenemos reportes de afectaciones en ningún municipio, ni siquiera en Yaguajay. Me refiero a marzo, porque en enero y febrero no tocaba distribución de fósforos”, acotó.

Por su parte, Jorge Luis Domínguez Sánchez, especialista principal del área comercial en la “Mayorista”, confirmó el déficit registrado en el 2018, debido a escasez de materia prima para la fabricación del demandado producto. “Los fósforos por la libreta no se expenden todos los meses, sino solo en ocho de los 12 que tiene el año. En los restantes cuatro meses se efectúa la venta liberada”, precisó, y especificó que para el año en curso no se planificó entrega normada para enero, febrero, julio y noviembre.

Ante la discrepancia entre lo que expone el lector y lo que explican las fuentes solo queda deducir que en algunas bodegas no se cumple lo establecido por ambas direcciones. ¿Acaso el lector acertó a preguntar solo en los cuatro meses en que no le correspondían los fósforos de su cuota? Eso quedará claro cuando se indague al respecto en su unidad, como prometió hacer Ramírez Aguiar.

De todos modos cabe entonces la alerta: Ojo con los fósforos regulados, que no son para vender por la libre ni para ningún otro fin.

Delia Proenza

Texto de Delia Proenza
Máster en Ciencias de la comunicación. Especializada en temas sociales. Responsable de la sección Cartas de los lectores.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *