Rumbo a la modernización industria tabacalera espirituana

Se encuentra en su fase final la construcción civil de la moderna escogida de Jíquima, obra priorizada en el programa inversionista de la Agricultura en Sancti Spíritus

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Las escogidas constituyen una fuente de empleo, fundamentalmente para las mujeres. (Foto: Vicente Brito/Escambray)

En responder a los incrementos de la cosecha de tabaco tapado y modernizar el proceso de beneficio de la hoja descansa la prioridad de la construcción de la escogida de tabaco tapado de Jíquima de Peláez, en el municipio de Cabaiguán, actualmente en la fase final de su construcción civil.

De acuerdo con José Hayes González, director de Desarrollo de la Empresa de Acopio y Beneficio de Tabaco en Sancti Spíritus, la inversión, valorada en 48 millones de pesos, se encuentra a un 83 por ciento de su ejecución total y queda pendiente la conclusión del edificio socio-administrativo, actualmente atrasado por falta de áridos para fundir las columnas prefabricadas y el déficit de combustible por parte del Micons.

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En la escogida de Jíquima de Peláez se procesará parte del tabaco tapado que se produce en la provincia. (Foto: Tahirí Rivero)

Tras varios impasses y falta de recursos, desde que en el 2018 comenzó la construcción de la escogida, están concluidas las cinco naves de cura y las tres de procesamiento con que contará esa instalación, donde se podrán beneficiar anualmente de 200 a 250 toneladas del tabaco que puedan tributar alrededor de medio centenar de productores de una de las mayores zonas tabacaleras de la provincia. Asimismo, resultará una opción de empleo para unas 250 personas, fundamentalmente mujeres.

“Del monto total de la inversión, 25 millones corresponden al equipamiento de procedencia italiana, que ya está contratado, fabricado y solo se espera por su llegada al país”, afirmó Hayes González.

Actualmente en el territorio espirituano existen dos instalaciones en función del beneficio del tabaco tapado: una en Santa Lucía, Cabaiguán que asimila 80 toneladas y otra en Jíquima, con capacidad para 30 toneladas, lo cual obliga a recibir en estos centros volúmenes de la hoja por encima de sus potencialidades, de ahí que la infraestructura de acopio y beneficio de tabaco, en la provincia, la segunda más productora del país, crecerá en los años venideros, ya que alrededor de ese rubro exportable convergen otras inversiones, entre ellas un despalillo en La Rana Taguasco y otra escogida de tabaco tapado en Los Pinos, Cabaiguán.

El despalillo, explicó Hayes, tiene terminado el movimiento de tierra, se trabaja en el mejoramiento del vial de acceso y lleva una cimentación prefabricada que no está entregada por la falta de recursos en la Industria de Materiales, mientras que en la futura escogida de tabaco tapado Los Pinos deben comenzar las labores e movimiento de tierra cuando se concluya el vial de acceso en la instalación taguasquense.

Carmen Rodríguez

Texto de Carmen Rodríguez
Reportera de Escambray por más de 30 años. Especializada en temas económicos.

Comentario

  1. Y todas esas inversiones están ajustadas en sus Estudios de Factibilidad Económica a la disponibilidad de RECURSOS HUMANOS.
    Hagan un balance de la fuerza laboral de Cabaiguan. Porque no creo que en Jiquima haya personas en edad laboral activa. Para trabajar en esa inversión cuando se termine.

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