Producción cooperada asegura el pan de los trinitarios (+fotos)

Las dos unidades pertenecientes a la Empresa Cubana del Pan en el sureño territorio han garantizado ese alimento hasta hoy, gracias a la estabilidad en el suministro de la harina a cargo de un emprendimiento privado

En ambas unidades se elabora el pan de 50 gramos gracias a la producción cooperada con la mipyme El Niñi (Foto: Ana Martha Panadés/ Escambray)

En el escenario económico actual, la producción cooperada constituye una de las vías de interacción y complementariedad de la empresa estatal y el sector no estatal; una relación mutuamente provechosa, con el plus de asegurar ofertas para el consumo interno.

En Trinidad los beneficios de esta alianza han garantizado la disponibilidad de un producto de alta demanda en las dos unidades pertenecientes a la Empresa Cubana del Pan en momentos en que la falta de harina de trigo ha limitado la distribución que se realiza como parte de la canasta familiar normada.

Bajo un contrato de producción cooperada, ambos establecimientos cuentan desde mediados del pasado año con un suministro estable de la materia prima fundamental, lo que ha permitido la venta de pan a un precio no tan módico, pero sin dudas más asequible para la mayoría de la población, que sufre los avatares del desabastecimiento y la inflación.

La producción se ha mantenido estable hasta hoy en las dos panaderías especializadas de Trinidad. (Foto: Ana Martha Panadés/ Escambray)

DE ALIANZAS Y BENEFICIOS

Ante la posibilidad, como negocio privado, de importar productos y materias primas, Daikel Mailero Zerquera y Magalis Conesa Soler, titulares de la mipyme El Niñi, no dudaron en tocar a la puerta de la Empresa Cubana del Pan UEB Sancti Spíritus con una propuesta viable y ventajosa para todas las partes.

“Ellos garantizan la harina y nosotros el resto de los componentes, la capacidad industrial instalada y la fuerza de trabajo”, expone Leonardo Ramos Moreno, director de la entidad, quien reconoce asimismo la seriedad con la que estos emprendedores cumplen con las disposiciones del contrato.

Tanto es así que, en toda la provincia, solo las panaderías especializadas del sureño territorio mantienen estables sus producciones y la opción de acceder a un alimento básico y muy demandado por los cubanos.

Los titulares de la mipyme asumen la producción cooperada casi como un compromiso social. “De las ventas brutas depositadas en nuestra cuenta, se le paga un 5,5 por ciento a la Cadena del Pan y el 10 por ciento a la ONAT. La utilidad es mínima, pero sabemos lo que significa este aporte”, asegura Daikel, mientras su esposa Magalis lo apoya. “Queremos ampliar esa colaboración con la dirección de Educación para contribuir con la merienda escolar de nuestros niños”, agrega.

El pan es un alimento básico que se ha garantizado en estos meses en Trinidad gracias a un contrato de producción cooperada. (Foto: Ana Martha Panadés/ Escambray)

Como un contrato muy efectivo lo califica Humberto Magdaleno Pérez, administrador de la panadería ubicada en el reparto Polvo Rojo. “Nosotros prestamos el servicio y la mipyme facilita la harina, que es de muy buena calidad; gracias a esa gestión, no ha faltado hasta ahora el pan”.

Y aunque pocos trinitarios conocen los detalles de esta alianza, son muchos los que adquieren el producto en ambas unidades. “Tengo dos hijos y el pan de la bodega no alcanza. La cola a veces se pone fea, pero por lo general puedo comprarlo, al menos es más barato que el que venden los particulares”, refiere Ángela Bastida.

PARA QUE NO FALTE EL PAN

Ante la incapacidad del sector estatal de abastecerse directamente como consecuencia de la falta de acceso a divisas y las sanciones de los Estados Unidos que impiden operar con el sistema bancario internacional, entre otros factores, la empresa estatal apuesta por este tipo de alianzas con una creciente franja de empresarios privados, enfocados en el mercado nacional y el consumo interno.

La experiencia de las panaderías trinitarias pertenecientes a la Empresa Cubana del Pan confirma que la actividad del sector privado puede y debe integrarse de manera armónica al sistema socioeconómico cubano.

El suministro de la materia prima fundamental —harina de trigo— a cargo de la forma de gestión no estatal les ha permitido a ambos establecimientos mantener hasta hoy sus producciones, al contar con el resto de los ingredientes, como levadura, grasa y núcleo, comenta a Escambray Oslay Rodríguez Llorente, uno de los administradores.

Con casi dos décadas de explotación, esta unidad ubicada en la calle Desengaño ya no exhibe la eficiencia de antaño. Al incrementarse el gasto del índice de combustible, en ocasiones solo hay cobertura para un turno de trabajo. Sin embargo, el proceso productivo continuo respalda también el pago de los trabajadores, como señala Oslay.

Al ser beneficiado por una reparación total, el otro establecimiento posee mejores condiciones en cuanto a infraestructura, imagen y estado de la tecnología, lo que asegura la elaboración de 8 640 panes de 50 gramos en dos turnos de labor, una cifra que, por supuesto, no cubre toda la demanda.

“La unidad cuenta con una estufa grande de seis carros, dos hornos, uno de diésel y otro eléctrico, pero este último requiere de un transformador y otros recursos para ser instalado. Hasta ahora no ha habido respuesta, a pesar de que es mucho más eficiente y humaniza el trabajo”, declara Humberto Magdaleno.

Este horno eléctrico no ha podido ser instalado, declara el administrador de la panadería, Humberto Magdaleno. (Foto: Ana Martha Panadés/ Escambray)

De acuerdo con su criterio, el municipio de Trinidad es uno de los más estables de la provincia en esta actividad. “Ojalá se mantenga la producción cooperada y el contrato con esta mipyme a la que agradecemos su responsabilidad en el cumplimiento de los términos del acuerdo”.

Los titulares de este emprendimiento, quienes han financiado además obras sociales como la reparación de la escuela primaria Félix Salabarría y apoyan un hermoso proyecto con niños que padecen el trastorno del espectro autista, no renuncian a su compromiso de garantizar el pan de los trinitarios.

Ana Martha Panadés

Texto de Ana Martha Panadés
Reportera de Escambray. Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas sociales.

2 comentarios

  1. Amilkar Faildes López

    Es difícil de comprender que no pueda buscarse un transformador para utilizar el horno eléctrico, seguro que se le da la tarea a una mipyme, tal vez a la misma que busca la harina y la encuentra. Esta misma situación la tiene la panadería del parque de La Caridad de SS, de la Cadena Cubana del Pan.

  2. Lazaro el Profe

    He leído artículos tuyos que he calificado de buenos pero cuando se trata de de un tema económico los adjetivos , verbos y adverbios sobran porque:
    ¿Qué es un precio módico? es que un pan, por ejemplo en Santa Clara de 50 g cueste 20 cup?
    ¿Has investigado el concepto de PRECIO MÓDICO Y SU RELACIÓN CON LOS CLIENTES QUE TIENEN QUE COMPRAR UNA LIBRA DE CALABAZA A 60 CUP?
    ¿ O es el precio módico el que corresponde a la Moda estadística de la escasez?
    Lee : Precios “módicos” y otros importes
    Publicado el 27 septiembre, 2013 • 13:59 por Ramón Barreras Ferrán • 3 comentarios
    publicado en Trabajadores.

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