El palacio del olvido

Por años el Palacio de Pioneros de Taguasco ha permanecido cerrado. Luego de numerosos reclamos populares, hoy se evalúa una estrategia para su recuperación. En el municipio de Taguasco un local abandonado hace esquina a una cuadra del parque. Quien entre allí solo ve escombros, techos destruidos, paredes agrietadas… todo

Hoy existen estrategias para la reparación del palacio de pioneros, reclamo popular de años en Taguasco. (Foto Zenén Bernal)
Hoy existen estrategias para la reparación del palacio de pioneros, reclamo popular de años en Taguasco. (Foto Zenén Bernal)

Por años el Palacio de Pioneros de Taguasco ha permanecido cerrado. Luego de numerosos reclamos populares, hoy se evalúa una estrategia para su recuperación.

En el municipio de Taguasco un local abandonado hace esquina a una cuadra del parque. Quien entre allí solo ve escombros, techos destruidos, paredes agrietadas… todo resultado del paso ineludible del tiempo. Cuentan que hace años se escuchaban risas de niños, sonidos de mesas y sillas, pero luego llegaron el silencio y el olvido.
“Eso era lindísimo, mis dos hijos dieron clases ahí y les encantaba, en verdad te reitero que era precioso, pero se destruyó y se destruyó, y destruido está”, asegura Milagros Cabrera, de 67 años.
El mencionado inmueble fue el palacio de pioneros Orlando Díaz Oliva, de Taguasco, un lugar donde los pequeños cultivaron su formación vocacional. Hace menos de una década que cerró sus puertas; sin embargo, la sombra de la indiferencia consiguió que algunos lugareños borraran esa fecha de sus memorias.
“Ahí dentro hasta le dan comida a caballos. Eso está desbaratado desde… —Rolando Zaldívar, de 71 años, hace una pausa y se rasca la cabeza como hurgando entre sus pensamientos— no me recuerdo bien, pero debe hacer lo menos 15 años”.
Lo cierto es que en el momento de su clausura muchos lo lamentaron, y otros aún lo sienten como si revivieran aquella jornada. Tal es el caso de Carmen Griselia Medinilla, quien es instructora del círculo de interés de Agronomía y fundadora de la mencionada institución en el municipio.
“Cuando nos dieron la noticia de cerrar el palacio, muchos lloramos. Imagínese, desde el año 86 trabajando ahí. Además, el trabajo que hago hoy ya no es el mismo que realizaba en el palacio de pioneros”, confiesa.
CRÓNICA DE UNA MUERTE ANUNCIADA
La actual directora municipal de Educación en ese territorio, MSc. Milagros Pérez Cala, asegura que desde finales de la década de los 90 el deterioro se hizo cada vez más visible. “En ese momento pudo hacerse algún arreglo, pero luego creció el daño y ya necesitaba una inversión o una reparación capital”.
Carmen nos narra la historia desde dentro: “El detonante principal para el cierre fue una viga de madera del techo, que estaba podrida. Luego de diversas gestiones con la empresa forestal, los trabajadores conseguimos la madera, pero no tuvimos apoyo”.
Según informó a Escambray Damiellys Alonso Simón, presidenta provincial de la Organización de Pioneros José Martí, desde el año 2007 las sedes de los palacios de pioneros pasaron a la tutela del Ministerio de Educación.
Carmen Medinilla agrega que en ese momento el sector educacional de Taguasco no asumió la responsabilidad que le correspondía con la edificación, y entendió mejor cerrar el lugar que iniciar acciones constructivas de reparación y mantenimiento.
CONSECUENCIAS
El trabajo de la formación vocacional y la orientación profesional, prioridades de la Educación cubana actual, encuentran en Taguasco barreras para su normal desarrollo. Según Milagros Pérez, en cada organismo o entidad hay especialistas que mantienen un convenio con su sector y entran en las escuelas a impartir los círculos de interés.
Carmen tiene valoraciones propias sobre el estado de la formación vocacional en su municipio: “No la considero mala, pero sí está sensiblemente afectada. Ahora funcionan, en verdad, muy pocos círculos de interés”.
A pesar del esfuerzo de los instructores que aún se mantienen en activo y de las autoridades educacionales en el municipio, que intentan suplir las limitaciones infraestructurales, la ausencia del palacio se hace sentir.
“Yo necesito emplear medios de enseñanza como maquetas, láminas o libros, y los cargo en una jaba para mostrárselos a mis alumnos debajo de una mata, a expensas de que si empieza a lloviznar tengo que recoger a los niños y llevarlos para un aula”, revela Carmen.
Pero al menos sus estudiantes reciben formación vocacional, y se incluyen en el reducido por ciento que hoy cuenta con tal privilegio entre los más de 3 500 alumnos de primaria y secundaria del municipio. Durante nuestra visita interrogamos a más de una docena de niños y niñas, y solo uno dijo estar vinculado a un círculo de interés.
Hoy existen estrategias para la reparación del palacio de pioneros, reclamo popular de años en Taguasco. La máxima autoridad del sector educacional en ese terruño informa: “Hemos decidido, en un primer momento, rescatar el edificio y, en una segunda etapa, retornaría a su función como palacio de pioneros”.
Esperemos que los decisores pertinentes recuperen el inmueble, que ese sitio olvidado retome su esplendor y que luego se cuide como es debido, pues el sistema educacional de Taguasco, el pueblo y, en especial los niños, necesitan su palacio.

Javier Alejandro Brito Padilla

Texto de Javier Alejandro Brito Padilla

2 comentarios

  1. Los responsables seguro que no viven hace mucho tiempo en Taguasco. Los responsables actuales temporales no se sabe quienes son.(como siempre)

  2. Increíble, increíble que en Cuba se deje perder una instalación como esta por UNA VIGA DE MADERA. Y los responsables? donde están?

    Madera había porque aparentemente por gestiones personales los interesados consiguieron la madera, como se diría en buen cubano «resolvieron la madera», con la empresa forestal. Y luego, pues el gobierno de Taguasco decidió no hacer nada.

    Por supuesto, todo esto ocurrió décadas atrás, pero seria interesante saber que paso con la madera que se había conseguido? se devolvió a la forestal? yo revisaría una a una las facturas de materiales de esa época y no me sorprendería ver unos cuantos sacos de cemento o ladrillos que fueron «usados» para reparar el inmueble.

    Después seria interesante seguir la pista a ver donde en realidad fueron a dar esos sacos de cemento y esos ladrillos.

    El resultado? pues que una pila de nin~os se fastidiaron. Podría usar otra palabra, pero creo que fastidiar se entiende.

    Y por supuesto, la culpa de todo la tiene el bloqueo.

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