Escambray Periódico de Sancti Spíritus
Del triunfo en la brega por liberación de los Cinco y sus nuevos empeños solidarios hablan integrantes de la Cátedra Universitaria del Adulto Mayor en Sancti Spíritus
Que no se olvide la batalla por la liberación de nuestros Cinco Héroes, porque fue un sublime esfuerzo cubano y mundial por la mejor de las causas posibles, y porque sirve de modelo para otros empeños encomiables que ya emprenden; estas son las esencias del mensaje que los integrantes de la Cátedra del Adulto Mayor en Sancti Spíritus están echando al vuelo por estos días.
Surgida en el 2005 con el objetivo de incorporar a la actividad física e intelectual a personas jubiladas de la tercera edad, cuya perspectiva inmediata era el ocio y el fenecimiento espiritual entre las cuatro paredes del hogar, la Cátedra Universitaria alcanza su pleno ejercicio dos años después, cuando aumenta su membresía —que suma 194 pensionados— y se extiende su colaboración con otros sectores, como el educacional, de donde procede la mayoría.
Norma García Machado, presidenta de la cátedra, y Olania Rodríguez Peña, su mano derecha en la institución, recuerdan que desde un inicio la lucha por la liberación de los Cinco fue una de sus prioridades, pero la idea que llevó a potenciar estas actividades surgió en la peña Amigos de la Esperanza, en marzo del 2011.
“Y desde entonces —apunta Olania— no estuvimos tranquilos en ningún momento, sino promoviendo diferentes iniciativas para que los Cinco regresaran a casa, movilizando a todas las personas con las cuales nos relacionábamos; a las escuelas, a la universidad, centros de trabajo, para que se nos unieran en esta lucha”.
EN FUNCIÓN DE ACTIVISTAS SOCIALES
Sobre esta experiencia nos habla Olga Pérez Madrigal, quien fue profesora de secundaria básica y preuniversitario durante 40 años y que volvió a los planteles junto a otras de sus compañeras cuando la cátedra decidió asignar a un grupo de sus integrantes para que desplegaran su labor en nueve de las escuelas más grandes del municipio espirituano.
Ese fue el origen de la vinculación directa con los Cinco —explica Olga— pues se convocó a los alumnos a enviar mensajes al Presidente Obama y a escribirles a los hermanos presos y hacer dibujos para ellos, lo que los motivó mucho. Naturalmente que el entusiasmo se multiplicó cuando algunos muchachos empezaron a recibir respuestas de puño y letra de los Héroes cubanos.
También es digno destacar que Tadeana García, una alumna de la ESBU Pedro Fermín Armas Reina, nunca dejó de enviar mensajes a Obama el día 5 de cada mes, cuando se constituyó la celebración todos los meses de la peña Los 5 por los Cinco, y que Robertico Muñoz, de la Obdulio Morales, recibió respuesta de René por intermedio de Olania, y que, ya liberado, cuando vino a Sancti Spíritus, lo invitó a hacer el recorrido con él. Un gran impacto tuvo además la postal que les envió Tony Guerrero a los pioneros de la primaria Remigio Díaz Quintanilla, acota Olga.
Sobre este aspecto opina Amparo Valle Torres, educadora que dedicó 35 años de su vida a la Educación Especial y la Enseñanza Primaria: “El trato de los niños en las escuelas fue siempre maravilloso, y todas las veces que los requerimos dijeron presente.
“Inclusive, Jany, una niña que ya en estos momentos no está en la escuela, dijo: “Yo le voy a escribir a Gerardo”, y esa fue la carta que un estadounidense de visita en Cuba la llevó a los Estados Unidos, y la entregó a ese Héroe, quien en mensaje respuesta agradeció sus “lindas palabras y la solidaridad con los Cinco”, y recordó que guardaba muy bonitos recuerdos de las vacaciones que pasó cuando niño en las montañas del Escambray espirituano. Esa carta impactó mucho, porque le decía ‘¡guapea!, ¡guapea!’, y mira si guapeó”.
Así, todos los meses Obama recibía cientos de mensajes de los niños espirituanos reclamando la libertad de Gerardo, Ramón, Antonio, Fernando y René, y los siguió recibiendo luego de la liberación de los dos últimos, mientras carticas cariñosas y de aliento, con dibujos y postales de la Patria, les llegaban a nuestros hermanos en prisión para confortarlos.
EXPLOSIÓN DE ALEGRÍA
¿Que cómo reaccionamos el 17 de diciembre al conocer la liberación de Gerardo, Antonio y Ramón?, repite la pregunta Olga Pérez, y responde: “Eso fue algo indescriptible. Saltamos, lloramos, cantamos, aquello fue tremendo, el teléfono no paraba de timbrar. La gente llamaba para decirnos: ‘Felicidades, madre, ustedes deben estar muy felices, ustedes hicieron mucho por ellos’. Cuando nos vimos unos con otros nos felicitamos como si hubiéramos ganado el mayor de los premios, y era total e increíblemente cierto”.
¿Después lograda la liberación de los Cinco, la labor solidaria de la cátedra cesa?
De ninguna manera, responden Olga, Olania y Amparo. “Ahora es cuando es”, apunta esta última, mientras Norma, la presidenta, exclama con firmeza: “¡Qué va! Ahí está la lucha contra el bloqueo y por la devolución de la base de Guantánamo a nuestra patria; la solidaridad con Venezuela y Puerto Rico, y el reclamo de libertad para el boricua Oscar López Rivera, el preso más antiguo del hemisferio, entre otras causas nobles… por todo eso seguimos en combate”.
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Escambray / ISSN 9664-1277
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