Delegada espirituana narra su historia frente a la covid

Iliana Yanet González, delegada de la circunscripción 104, del Consejo Popular Jesús María en la cabecera provincial, confiesa que lo más complicado fue el enfrentamiento a la pandemia

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Madre de dos hijos, Iliana se desempeña como profesora de la Escuela Provincial del Partido Felipe Torres Trujillo. (Foto: PL)

Iliana Yanet González es una mujer que desde su trinchera como delegada en Sancti Spíritus enfrentó, junto a los electores, aquellos duros días de la covid y hoy narra esa historia.

De verbo ágil, locuaz, lo cual corresponde a su desempeño como profesora de la Escuela Provincial del Partido Felipe Torres Trujillo, explica en entrevista exclusiva con Prensa Latina que lleva tres mandatos como delegada.

Tenía 28 años en el primero (2005) –por dos años y medio- y en 2015 la reeligen en ese cargo hasta la fecha.

Es delegada de la circunscripción 104, del Consejo Popular Jesús María, donde acumula dos mandatos -con mil 70 electores-, pues antes lo fue en la 106, de Olivos I.

Madre de dos hijos, uno de 22 y otro de 13 años, asegura que sin la cooperación de la familia, en la que incluye a su padre, esposo y prole, le hubiera sido difícil asumir tantas tareas.

Todos colaboran en el hogar y cada uno realiza labores diferentes y necesarias, como puede ser la limpieza, botar la basura, buscar el pan …, argumenta.

Confiesa que lo más complicado fue el enfrentamiento a la pandemia y recuerda, aún estremecida, que el Reparto 26 de Julio, perteneciente al Consejo Popular Jesús María, vivió cinco cuarentenas.

Imagínese, expresa, las personas, incluyendo los niños con esas grandes necesidades de socializar sin poder salir de sus hogares. En la primera fueron más de 200 casas en esa situación.

Etapa dura, delicada y compleja -así la califica-, pero también de reafirmación porque personas que nunca habían participado tanto dieron el paso al frente para resolver las necesidades de aquellas que estaban aisladas.

No podemos negarlo, tuvimos conflictos entre vecinos, causados por la prohibición de salir de sus casas en el periodo más cruento. Era una labor que comenzaba al amanecer y concluía al anochecer.

Yo era quien controlaba todo el proceso de acercar los medicamentos y alimentos, entre otros, a los limitados a salir de sus casas.

De aquellos días, imposible olvidar las 30 libras que bajó de peso, la piel curtida por el sol y los achaques de salud causados por hacer más fuerza de la debida, lo cual la llevó a una operación quirúrgica.

Resalta que cuando las personas quieren cooperar, las cosas salen bien.

Máster en Ciencias de la Educación y con varios posgrados, Iliana posee además las distinciones Rafael María de Mendive, que otorga el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, la Ciencia y el Deporte, y Por la Educación Cubana, entre otros reconocimientos.

La actividad del delegado No se puede centrar en la solución de planteamientos, sobre todo en estos momentos de dificultades económicas en el país, hay que desarrollar un trabajo comunitario que te permita identificar, por ejemplo a las familias vulnerables.

Tuvo la suerte de No contraer el SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, porque supo protegerse bien y eso mismo le pidió que hicieran sus electores, aunque sí sintió miedo. Temía enfermar, pues padece de asma, pero también para evitar contagiar a su familia.

Los delegados estuvimos al frente de los vacunatorios en toda la parte movilizativa, para garantizar la asistencia y trasladar las vacunas a aquellas personas encamadas o discapacitadas y para ello contamos con el apoyo del transporte de empresas.

El proceso de vacunación tuvo excelente aceptación por parte de mis electores desde la primera dosis hasta la tercera y con mucha disciplina asistieron. Estamos satisfechos con los resultados.

Aunque por regla general realizamos un despacho una vez a la semana, la práctica demuestra que el delegado debe tener las puertas abiertas a cualquier hora para darle tratamiento a una problemática, ya sea individual o colectiva.

No hay reglas para asumir esta responsabilidad, depende de las personas que conviven con uno, la entidad encargada de solucionar problemas en el radio de acción y hasta del funcionamiento de las organizaciones de masas, integradas por el pueblo.

Acerca de cómo divide su tiempo en tantas actividades, dice que buscando mecanismos para lograrlo todo, “pero me voy planificando”, destaca.

Mi convicción revolucionaria nunca la voy a perder. Como establece nuestra Constitución, en el pueblo reside el poder.

Enfrentar la Covid-19 me dejó como experiencia que cuando uno se organiza o una situación coyuntural lo demanda, las organizaciones de masas logran una magnífica interrelación, en función de un bien común.

Una vez más ha sido nominada como candidata a delegada. Mañana domingo, a través del voto libre y secreto, se elegirán en todo el país los delegados a las Asambleas Municipales del Poder Popular para el próximo periodo de mandato.

Agencia Prensa Latina

Texto de Agencia Prensa Latina

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