Para exorcizar la violencia

Aunque las estadísticas judiciales aseguran que los hechos de violencia no aumentan en la provincia, la opinión pública se preocupa por ese fenómeno. Escambray se acerca al tema Noche de muerte. Se acaba otra fiesta de domingo en la villa espirituana. Ellos cruzan mirada hosca, discuten por nada, se ofenden.

sancti spiritus, violencia, gastronomiaAunque las estadísticas judiciales aseguran que los hechos de violencia no aumentan en la provincia, la opinión pública se preocupa por ese fenómeno. Escambray se acerca al tema

Noche de muerte. Se acaba otra fiesta de domingo en la villa espirituana. Ellos cruzan mirada hosca, discuten por nada, se ofenden. Ni un solo golpe. La pendencia toma calle arriba, se dispersa por momentos. Pero el alcohol recalienta los ánimos. Entonces Carlos Manuel saca el cuchillo de la bota traicionera. William corre asustado, resbala y cae sobre el pavimento.

—¡Déjalo, que lo vas a matar!, grita un vecino trasnochado en el minuto exacto en que la primera cuchillada atraviesa el pecho de William.

—Vamos, pendejo, ¿tú no eres guapo?, le flagela en pleno rostro Carlos Manuel mientras lo pincha una y otra vez con tirria.

Enseguida los peritos llegan al lugar del hecho. La víctima, de apenas 23 años, no rebasa las primeras horas en el hospital. Los vecinos amanecen en shock. Otra muerte en balde. En la celda, el asesino quizás calcula que “el juicio ahora será distinto, el otro solo fue por lesiones, el trabajo correccional se llevaba bien”.

—Pero, ahora me lo “fumé” y mi vieja, la pobre, cómo se va a poner. Seguro me van a joder. Sabrá Dios.

Sabrán Dios y el Tribunal que falló implacable unos meses después: se condenó al acusado como autor de los delitos de portación y tenencia ilegal de armas, lesiones y asesinato a una sanción única y conjunta de 25 años de privación de libertad.*

La violencia ha formado parte de la existencia humana durante todos los tiempos. Sus secuelas marchitan hoy al mundo. Algunos estudiosos la consideran el primer problema que enfrentará el planeta en el siglo XXI como forma usual de resolver conflictos. La Organización Mundial de la Salud aporta datos espeluznantes: cada año se cometen en todo el planeta 200 000 homicidios entre jóvenes.

Esta trama exhibe otros rostros: lesiones, amenazas, agresiones sexuales y psicológicas, intimidación, desórdenes públicos. Cuba no permanece a salvo, aunque, en nada se aproxima la realidad de esta nación con la de países como Colombia, Siria o México, donde las guerras, las pandillas o el terrorismo hacen de las suyas a diestra y siniestra.

Sin embargo, desde hace algún tiempo la opinión pública en la isla ha comenzado a preocuparse por el comportamiento de la violencia social. ¿Percepción a priori o realidad implacable? Escambray se asoma al tema a partir de criterios populares, búsquedas investigativas y opiniones de los especialistas.

  RUTA DEL MAL AMBIENTE

“Antes los hombres resolvían sus problemas a los piñazos. Pero ahora se dan tres tragos, por cualquier cosa se arma una bronca y sacan un cuchillo. Ya siento miedo cuando mis muchachos deciden ir a una fiesta. Menos mal que no permiten armas de fuego porque si no hubiera un muerto en cada esquina”, comenta al semanario entre tremendista y sensata la espirituana Miriam Martínez.

Aunque Escambray no tuvo acceso a las estadísticas policiales sobre el comportamiento de la violencia social en la provincia, los órganos judiciales consultados aseguran que en los últimos años los hechos de esta naturaleza en el territorio denunciados y procesados han disminuido o se mantienen estables. Sin embargo, el alcance traumático de estos y sus secuelas ameritan calzar grabadora y bolígrafo para pulsar tan complejo asunto.

los municipios con mayor incidencia en esta problemática resultan Sancti Spíritus, Trinidad y Cabaiguán. En la ciudad espirituana algunos lugares conforman una ruta más propicia para la violencia: Plaza Cultural, Feria, Ranchón Don Criollo, Di Tú, parque Serafín Sánchez.

Según datos de la Fiscalía Provincial, los municipios con mayor incidencia en esta problemática resultan Sancti Spíritus, Trinidad y Cabaiguán. En la ciudad espirituana algunos lugares conforman una ruta más propicia para la violencia: Plaza Cultural, Feria, Ranchón Don Criollo, Di Tú, parque Serafín Sánchez.

“Algunas veces se formaba la bronca aquí, cuando cerraban los otros lugares venían borrachos, con mal ambiente, no consumían nada y rompían las lámparas. Por eso, ahora se cierra a medianoche”, ilustra Arianna Rifat, dependienta del Di Tú.

Trabajadores y directivos de la Plaza Cultural, el restaurante Pío Lindo y La Vallita refieren que cuentan con apoyo policial los días de más movimiento y en sus predios no han existido hechos de magnitud durante algún tiempo.

Pero los dos últimos centros reconocen su vulnerabilidad cuando ciertos usuarios recalan  tomados de otros lugares y se fajan entre sí. “Algunos parece que estuvieran empastillados, por la forma de hablar, los ojos rojos, al caminar como por el aire”, refiere Héctor Antonio Montero, en el bar del “Pollito”.

Sin duda, un sitio emblemático de la violencia social durante los últimos tiempos en la ciudad espirituana resultaba el Ranchón Don Criollo, donde no pocos fines de semana se gestaban riñas que paraban en desórdenes públicos de considerables proporciones. Desde inicios de junio esa unidad permanece cerrada a cal y canto.

¿Cuál considera el detonante real para este cierre: la situación constructiva o la recurrencia de hechos violentos allí?, inquiere Escambray a Julio Alberto Collado, director de la Empresa Municipal de Gastronomía.

“Ese local pertenece a la Agricultura, lo teníamos arrendado. Dentro de Don Criollo no habían ocurrido hechos de este tipo, al menos durante mi mandato, era en la calle al salir de ahí. La decisión fue por el estado constructivo, pero también por esos problemas”.

¿Qué causas considera que provocaron el deterioro del ambiente social en el lugar?

“Quizás por el tipo de público complicado, por el servicio barato, por la música de reguetón y hip hop que exacerbaba los ánimos”.

¿Se concretaron sanciones administrativas por estos hechos?

“Al administrador se sancionó por violar el horario de cierre de la actividad recreativa”.

En la Casa de la Guayabera, otro lugar representativo para la recreación en la villa, Carlo Figueroa, su director, considera que “la tranquilidad mucho depende del tipo de música que pongas, del producto cultural que ofreces. En la ciudad tenemos muchos espacios, pero todo se aglutina en los mismos lugares porque falta una oferta coherente, atrayente y no se han captado los públicos”.

Como observador de la nocturnidad en Sancti Spíritus, le preocupan varios caminos que, a su juicio, pueden conducir a la violencia: la congestión excesiva de personas los fines de semana en el parque, donde abundan menores de edad que fuman y toman hasta altas horas; la concentración de las fuerzas del orden solo en esa área cuando la vida nocturna también abarca otras zonas; la oscuridad de algunas calles por el imperativo del ahorro.

 ¿CUESTIÓN DE HOMBRES?

Estudios de las Naciones Unidas revelan que la mayoría de los homicidios involucran a menores de 30 años, alrededor del 80 por ciento de las víctimas resultan hombres y el sexo masculino perpetra el 90 por ciento de estos hechos. Especialistas en la materia argumentan este fenómeno en el pensamiento machista, en las raíces sociales y culturales, por encima de motivos biológicos.

Con más preguntas que respuestas Escambray hurgó en archivos de la Universidad local en busca de ciencia que abordara esta problemática, pero muy poco trigo encontró. De hecho, según la Delegación del Citma en el territorio, el tema no constituye una línea investigativa priorizada de las Ciencias Sociales y solo se han concretado algunos estudios de violencia de género.

Sin embargo, el sociólogo José Neira se arriesga a emitir su criterio: “Desde el punto de vista antropológico el cubano no es violento, pero sí beligerante, y esa constituye una condición histórica que no podemos soslayar. Se suma la crisis económica que se alarga, insatisfacciones de distinto orden, falta la cultura de la norma social. Podemos tener un diseño de país encomiable, pero si las personas no se reconocen en él y no ven la solución a sus problemas, ese espíritu beligerante las hace reaccionar. No reconocer el fenómeno sería el problema mayor”.

actualmente se vive un período de exacerbación de la violencia social disfrazada con la apariencia de impunidad, de que las leyes resultan benévolas; y de simulación por no denunciar algunos hechos: “Creo que todo este proceso es reversible, a partir de la actuación colectiva, desde la participación real de la sociedad”.

Para el experto, actualmente se vive un período de exacerbación de la violencia social disfrazada con la apariencia de impunidad, de que las leyes resultan benévolas; y de simulación por no denunciar algunos hechos: “Creo que todo este proceso es reversible, a partir de la actuación colectiva, desde la participación real de la sociedad”.

Por su parte, el Servicio Provincial de Medicina Legal aporta las conclusiones de un estudio sobre el comportamiento de los homicidios ocurridos entre 2012 y 2015, donde se evidencia que estos han disminuido ligeramente, la mayoría ocurrieron de noche, sobre todo los domingos, en la vía pública o dentro de los domicilios.

“El 80 por ciento o más de estas muertes fue por arma blanca. En la mayoría de las ocasiones el móvil resultó una riña momentánea, una discusión por motivos insignificantes. Le siguen los conflictos pasionales. El consumo previo del alcohol estuvo presente en la generalidad de los casos y existieron antecedentes de amenazas en un porcentaje considerable de las víctimas”, puntualizó el doctor Samuel Sotolongo, médico legista desde hace más de 20 años.

¿Han encontrado presencia de drogas en estos casos?

“Predomina la ingestión de alcohol, no quiere decir que alguien no consuma psicofármacos con la bebida, eso es difícil de detectar”.

A su juicio, ¿qué causas provocan el actual comportamiento de este fenómeno?

“El bajo nivel de escolaridad de los involucrados, algunos con trastornos de personalidad. Además se mantienen tradiciones de conductas machistas, no media la negociación entre las personas. Aunque no se determinó estadísticamente, en varios casos de lesiones y homicidios los victimarios habían sido sancionados con anterioridad. Creo que a veces nuestras leyes son benévolas”.

 SILENCIOS PELIGROSOS

Carmen Rosa prefiere disimular su identidad. Aún aguanta sumisa la tortura de tantos años de matrimonio: un insulto, ofensas, ironía, chantaje y hasta algún empellón cuando él se pasa de tragos: “Pienso en mis hijos, tampoco tengo casa, para dónde voy a ir”.

Cuba no es el país que más violencia presenta, pero esta “sí existe y ha aumentado. La sutil, dentro de la vida doméstica, es la más frecuente. Los pacientes psiquiátricos no son los que más agreden, sino los psicópatas, el que presenta trastorno de personalidad, el que consume bebidas alcohólicas. Creo que el alcohol está desempeñando un papel fundamental.

La doctora Alina Padrón Fernando, jefa del servicio de Psiquiatría en el Hospital General Universitario Camilo Cienfuegos, considera que Cuba no es el país que más violencia presenta, pero esta “sí existe y ha aumentado. La sutil, dentro de la vida doméstica, es la más frecuente. Los pacientes psiquiátricos no son los que más agreden, sino los psicópatas, el que presenta trastorno de personalidad, el que consume bebidas alcohólicas. Creo que el alcohol está desempeñando un papel fundamental. Se vende bebida a cualquier hora y en cualquier parte, además de que hay una tolerancia muy grande con ese consumo. Es un fenómeno multifactorial, incluso la economía puede ser una causa, el estrés con que se vive, hay mucha irritabilidad. Ya no se dialoga. La violencia social no llega a ser un problema aquí todavía, pero si no se trata de controlar…”.

Próximamente Escambray continuará su acercamiento a este fenómeno con  el parecer de representantes del sistema judicial. En definitiva, la última palabra sigue sin dueño. Lo peor siempre resultaría ignorar, naturalizar estos hechos porque en ese caso, parafraseando a Albert Einstein, la vida se tornaría muy peligrosa, no solo por las personas que hacen el mal, sino por las que se sientan a verlo pasar.

 *Por respeto a la privacidad de los involucrados Escambray omite su verdadera identidad y algunos detalles de este hecho.

Mary Luz Borrego

Texto de Mary Luz Borrego
Máster en Ciencias de la Comunicación. Especializada en temas económicos. Ganadora de importantes premios en concursos nacionales de periodismo.

29 comentarios

  1. !Noche fatídica la del pasado sábado en triste conjunción con la publicación de este artículo!
    !Otra vez la violencia sangrienta! ¿Hasta cuándo?

    • Pedrito el Policia

      Y anteayer domingo la Vallita otra vez !! Esta es la historia de nunca acabar. 25 años (de menos de doce meses y rebajas por »buen comportamiento» ) no es condena justa para quien mató a otro (sin importarle sus Derechos Humanos) Al final el muerto yace muerto y frio en el cementerio. Unos lloran y extrañan a su familiar desdichado toda la vida y el otro, el asesino caminando libre por las calles 10 o 15 años despues, las más de las veces vanagloriandose ante otros guapos »su asaña». Eso no es justicia, que futuro nos espera en este país ante situaciones como estas. No quiero ni pensar en eso. Si matas mueres, así devería ser, gustele a quien le guste y pésele al asesino.
      ojalá Cuba sea mejor y mas segura.

  2. Un trabajo muy brillante de la periodista, necesitamos que este se le de curso pues los problemas aún persisten, todos los sábados y domingos es algo, ya tienen los jóvenes temor a salir, pedimos a las autoridades que accionen urgente, esta era una de las provincias que se caracterizaba por tener una excelente tranquilidad ciudadana pero en estos momentos para nadie es confiable salir de casa, por cualquier cosa te agreden, te arrebatan prendas, te insultan y lo peor es que no puedes ni hablar porque si no te matan.

    • Creo que una de las causas principales es la mano suave que se tiene con aquellas personas que matan o comenten hechos de violencia, he visto como se pasean por las calles individuos que han asesinado, esas personas que matan deben cumplir la condena completa y esta que sea aplicada al máximo de expresión, solo así se detendría un poco la violencia que va en aumento, yo en lo particular creo que al que asesine deben fusilarlo. De esta manera al 100% aseguro que casi se eliminaría de forma total, por lo menos los asesinatos.
      Estamos viviendo tiempos en que los padres temen que sus hijos salgan a divertirse, como es lógico no podemos retenerlos en la casa, y son horas de angustias en espera de su regreso, a más de 50 años de revolución como e posible esto, se urge de medidas por parte del gobierno y que sean rápidas cuanto más se demoren más difícil se hará.
      En la población predomina el criterio que juzgan más duro al que mate una vaca que al que asesine, que no debemos criticar tanto a otros países porque si en cuba las personas pudieran adquirir armas de fuego prácticamente nos quedaríamos despoblados, que lo que deberíamos hacer es aplicar medidas duras para parar la violencia.

  3. Zoila Echenagusia

    En Venezuela, matar a alguien es como tomarse una cocacola, matan en pleno dia, en la via publica, matan a ricos y matan a pobres. Matan a policias para robarles las armas. Es una situacion deseperante. Como 25 mil muertes al ano. Caracas creo es la ciudad mas peligrosa del mundo si se excluyen las que estan en conflictos belicos.

  4. MANO DURA, LOS ESTUDIOS SOCIOLOGICOS MUY BIEN, PERO LA LEY TIENE QUE SER DURA, PARA UN ASESINO NO PUEDE HABER LIBERTAD, NI EN 25 NI EN 80, MINIMO CADENA PERPETUA, SI NO EJEMPLARIZAMOS ESTO SE NOS VA DE LAS MANOS. YA NI DE DIA SE PUEDE SALIR CON UNA CADENA DE ORO, HASTA DONDE LLEGARA ESTA PLAGA

    • De acuerdo contigo y es la opinion de 10 000 000 más de cubanos. Estoy seguro de eso.

    • Asi mismo, cuando exista un 100 % de pruebas del crimen hay que encerrarlo de por vida, si se hace un estudio la mayoria enseguida estan en la calle de nuevo y en el mal ambiente nuevamente(y los vemos por nuestras calles) y capaces de repetir la barbarie y donde queda el pobre infeliz que le segaron la vida en plena juventud por defender a su novia, a un amigo o a un familiar. Mano dura que se nos sigue complicando el problema.

  5. Periodista buen trabajo, pero ya puede agregar otro caso mas surgido en horas de la noche de este sábado, hasta cuando es esta situación, le agrego algo a su trabajo, la parte económica que entra en las afectaciones de este incremento de la violencia y es la atención médica y todos los procederes que hay que realizar alrrededor del afectado en caso de que no muera, lo que escribo es pura opinión personal sé ha sobra que el gobierno no puede actuar asi, es un fenómeno social que lleva otro tratamiento, pero: cuando se aplique un solo juicio sumáricimo público con la aplicación de pena de muerte que está vigente en el código penal cubano, pero que no se aplica yo estoy muy muy seguro que será el último caso de violencia en el país. si no hay una acción fuerte sobre la violencia en Cuba, muy pronto nos veremos en un Mexico, Colombia y hasta el propio EUA.

  6. Gracias, ante todo, a Mary Luz Borrego por este brillante trabajo, unico hasta ahora en la prensa cubana, en el nivel nacional incluso, sobre un tema que lleva años golpeando a la sociedad cubana en toda la extension del pais, sin excluir rincon alguno.
    La falta de tolerancia esta afectando a los cubanos, y no solo a los jovenes como a veces se oye decir en la calle. Pero a esa falta de tolerancia de la gente comun, que es el origen de las peleas de jovenes, mayores, hombres, mujeres y hasta los niños en las escuelas y la calle, se acrecienta con la total tolerancia de las autoridades, no solo las policiales-aunque para eso existe la policia- sino de los maestros en las escuelas, los profesores en las secundarias y los pres, y de todos aquellos quienes tienen responsabilidad como militares, agentes de seguridad y proteccion, asi como padres y madres.
    Coincido con que el consumo de alcohol- consuetudinario y generalizado’- tiene mucho que ver en esas actitudes. No hay el mas minimo control l ni la mas minima preocupacion por eso. Llama la atencion, para poner solo un ejemplo, que no hay limites de horarios para su venta y consumo, pero ademas resulta inexplicable y contraproducente que muchos establecimientos solo tengan como oferta la mas amplia variedad de rones y cigarros, asi como que algunos que ofrecian otros productos alimenticios y para el hogar en las redes en CUP ahora se dediquen solo a ¡bebidas alcoholicas!. ¿Adonde queremos llegar?. ¿Se podra, con esa mentalidad en el comercio, hacer crecer la economia?. ¿Sera posible con ese lastre construir una sociedad prospera y sostenible?. El socialismo, en su basamento filosofico, aboga por la redencion del hombre (El hombre del hombre es hermano, cese la desigualdad, reza una extrofa de la casi olvidada o relegada Internacional), de elevarlo material y espiritualmente.
    Desde hace muchos años, alla por los 80, plantee en reuniones en mi colectivo laboral la preocupacion por el incremento del consumo de alcohol en nuestra sociedad. Entonces se me decia que eso sucedia en una parte insignificante de la poblacion que no representaba a todo nuestro pueblo. Lamento decir hoy que aquello de entonces queda palidisimo ante la realidad de hoy y mucho me temo que ya no sea esa parte insignificante que se argumentaba por algunos funcionarios. Y a esto hay que asociarle otro problema creciente: La combinacion de consumo de alcohol con farmacos. ¿O es que no llama la atencion de administradores de bares y encargados de su seguridad la sugerente cantidad de cajitas de Meprobamato, Diazepan y Nitrazepan en la puerta o los alrededores de esos locales? Lo unico que no se puede ser ante estos fenomenos es ingenuo.
    Y, ademas de la violencia que mata, como lo denuncia la compañera Mary Luz, esta la otra: el irrespeto y abuso hacia las personas mayores en la calle y en el transporte publico, las parrandas en los omnibuses- botellas de ron y musica incluidas- en horas de la noche y la madrugada, el desorden a la salida de bares que incluye destruccion de telefonos publicos, de cestos y contenedores de basura, de plantas y carteles, incluso señales de transito. Y todo ante la mirada tolerante de agentes del orden y de CVP (quienes tranquilamente te dicen que lo de ellos es cuidar desde la entrada hacia adentro).
    Por eso, reitero mi felicitacion a la autora de este articulo y sugiero que se reproduzca en miles de ejemplares, en decenas de miles, centenares de miles y se lleve a las escuelas, a los centros educaciones todos, a cada aula, que se lea y se debata en la FEEM, en la FEU, en la Union de Pioneros, en la UJC. Tambien que personas como Mary Luz y los especialistas que ofrecieron testimonios para este reportaje sean parte de ese proceso, fisicamente, con su presencia y consideraciones. Y que no sea una campaña mas sino que se convierta en el comienzo de una batalla cubana contra los demonios del alcohol, la droga y la violencia insensata y criminal.

  7. en muchos paises los fines de semana no se vende bebidas alcoholicas con prohibicion total de estas , el que quiera salir es a tomar refresco o a comer en santa paz , la mayoria de edad va hasta los 21 para consumir alcohol . y los delicuentes respetan a la policia

    • Un ejemplo es EU.
      No puedes comprar una cerveza con 18, pero cualquier arma legalmente.
      El tiroteo en algunas partes da la impresion de tener màs seguridad en Siria que en partes de EU.
      Y ahora sobre el tema:
      Una fajotera sin armas no es algo para celebrar, pero es normal entre animales….y nosotros somos animales con un «defecto genetico».

      El uso de armas se debe prohibir y que las use y dañe a alguien se le debe acelerar su camino al cementerio.

  8. Opino que este es uno de los reportajes mas interesante,bien escrito,valiente y de real interes publico que he leido en la prensa de mi patria y que conste que la leo casi toda.Denuncia lo que todos sabemos pero que pocos se atreven a publicar,La periodista pone al decubierto de donde viene el secretismo,peligroso por cuanto se esconden las cifras de la criminalidad, que puede dar a la poblacion un falso concepto de que todo anda perfectamente,aunque las rejas en puertas y ventanas ,nos evidencian que no es tan asi.He visitado varios paises y Cuba es ,por mucho,el mas seguro de todos los que visite y quiera Dios que siga asi,pero para ello, las autoridades deberan ser mas transparente y dura contra la delincuencia,dos veces mas dura contra los crimines violentos.A Carlos Manuel le hecharon 25…Pero cuantos de ellos cumplira?..Mi experiencia con mi exvecionos del bajo mundo ,del duro barrio donde me crie,me dice que solo una fraccion de ese tiempo.De los logros en estos casi 60 anos,en mi opinion,el mas sostenido e importante es la seguridad ciudadana pues tiene que ver con la vida y la propiedad.De que le sirven a William ahora las demas conquistas?,Por favor,no dejen que se deteriore y mano dura contra el delincuente.La gente honrada y trabajadora lo agradecera,mi familia y yo entre ellos.

  9. El desenfreno del cotidiano vivir, las insuficiencias materiales presentes, los productos audiovisuales foráneos enajenantes, la mala educación hogareña, las irreverentes maneras de los jóvenes, la tolerancia de familia y autoridades, la ausencia de prohibiciones oficiales y la escasa represión administrativa y civil, más la tardía aparición de los agentes de la policía en los actos violentos, condimentan este caldo tan amargo para nuestro país. Me parece que la receta social es solo una: la intransigencia ante estas conductas y la represión expedita adecuada a las responsabilides individuales.

  10. Las estadísticas darán una idea del asunto, nunca la realidad, pues muchos de estos incidentes se resuelven «en la calle», lo cierto es que se conocen los que inciden una y otra vez «pican» una y otra vez y sigen en la calle.

Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.

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