Proceso de digitalización multiplica impacto de biblioteca pública

La Biblioteca Municipal de Fomento se inserta en el escenario virtual y logra multiplicar sus lectores, hecho que, sin dudas, la compromete a ofrecer un servicio de mayor calidad e inmediatez

Gracias a la entrega y conocimientos de las bibliotecarias lograron sustituir la forma tradicional de los catálogos en papel por un programa minuciosamente elaborado. (Foto: VisionEs)

La reciente digitalización de los catálogos de la Biblioteca Municipal Rolando Hernández Lemus, primera de su tipo en Cuba que completa este proceso, le facilita a esa institución de Fomento un mayor acercamiento al público y pone a disposición de los usuarios una forma rápida y fácil de acceder a sus fondos.

   Considerado uno de los centros culturales más importantes de la provincia de Sancti Spíritus, la instalación que celebró el pasado año sus cinco décadas de creada se inserta en el escenario virtual y a través de WhatsApp, Telegram o el propio correo electrónico logra multiplicar sus lectores, hecho que, sin dudas, la compromete a ofrecer un servicio de mayor calidad e inmediatez.

   Ángel Martínez Niubó, reconocido escritor y director de la casona de dos plantan que otrora fuera un teatro, destacó a la ACN que gracias a la entrega y conocimientos de las bibliotecarias lograron sustituir la forma tradicional de los catálogos en papel por un programa minuciosamente elaborado en el que se introdujeron los datos de los libros, separados por nombre, autor y contenido.

   Para evitar cualquier contratiempo en medio de la situación electroenergética que aún atraviesa el país, una preocupación para trabajadores y lectores, el incansable promotor significó que diseñaron además una aplicación para móviles y otros dispositivos que permite el acceso a las colecciones de la «Rolando Hernández Lemus».

   Martínez Niubó resaltó también la aceptación que tiene el servicio de envío de títulos en formato PDF desde los perfiles de Facebook o desde una cuenta en el propio WhatsApp destinada sólo a esta función, pues la biblioteca, acotó, posee actualmente un inventario de volúmenes digitales tan extenso como el de los títulos impresos y de esta forma hemos podido distribuirlos en la Isla y fuera de sus fronteras.

   Autor de Luzángela y Tras el olor de las muchachas tristes, el creador insistió en el papel que desempeñaron en todo el proceso las bibliotecarias, seres únicos -como las ha denominado- que se encargaron de recopilar y procesar los datos de los libros para la materialización de estos proyectos.

   Desde hace algún tiempo en la «Rolando Hernández Lemus» laboran, a su vez, para llevar las inscripciones de los usuarios al formato virtual.

   Es de agradecer que cada municipio de esta nación e, incluso, comunidades serranas apartadas, tengan un lugar para fomentar el aprendizaje y establecer las bases del desarrollo y de la custodia del patrimonio cultural, dijo, pero hay que pensar más allá, con visión de futuro.

Agencia Cubana de Noticias

Texto de Agencia Cubana de Noticias

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